Al igual que Max Verstappen y Lewis Hamilton, igualados a puntos antes del último Gran Premio de F1 en Abu Dabi el domingo, Emerson Fittipaldi y Clay Regazzoni tuvieron que esperar a la conclusión de la temporada 1974 en Estados Unidos para dirimir el título de campeón.
Por una parte, el brasileño Fittipaldi, de 27 años en aquel entonces, campeón del mundo en 1972, con su McLaren, su motor Ford Cosworth y sus patillas a la moda en la época. Por otra, el suizo Clay Regazzoni, de 35 años, a bordo de su Ferrari con su icónico bigote. El escenario: el circuito de Watkins-Glen en Nueva York.
Victorioso delante de su rival helvético dos semanas antes en Canadá, Fittipaldi le había igualado al frente de la general del Mundial con 52 puntos. Así pues, en la última carrera se decidiría el nombre del sucesor de Jackie Stewart.
Tercero en el campeonato con siete puntos menos, el sudafricano Jody Scheckter (Tyrrell-Ford) disponía aún de una pequeña opción de proclamarse campeón, aunque no dependía de sí mismo. En aquella época el vencedor se llevaba 9 puntos, el segundo seis, el tercero 4, el cuarto 3, el quinto 2 y el sexto 1.
Ganador en Brasil, en Bélgica y también en Canadá, Fittipaldi superaba en esa faceta a un Regazzoni que sólo había subido a lo más alto del podio en Alemania: en caso de igualdad final a puntos, el título sería para el brasileño merced a su mayor número de victorias.
Octavo y noveno en la salida
Ninguno de los dos brilló en la sesión clasificatoria: Fittipaldi salió desde el octavo lugar de la parrilla, por delante de Regazzoni (9º). Lejos de la pole del argentino Carlos Reutemann, quien se escapó hacia la victoria, pero todas las miradas se dirigían a la parte central de la parrilla.
En la salida, Regazzoni adelantó a Fittipaldi. El suizo, de regreso a Ferrari luego de un año en la escudería BRM, un primer título estaba en juego después de su tercer puesto en 1970. Pero la ilusión no le duró mucho.
Desde la primera vuelta, Fittipaldi pasó adelante, a la sexta plaza. Su rival, séptimo, no iba a poder hacer nada con su Ferrari.
En un monoplaza en lucha con problemas técnicos, el suizo vio pasar a rivales normalmente menos bien armados y el título se le fue escapando.
Pese al accidente mortal del austríaco Helmuth Koinigg en la décima vuelta, un año después del que tuvo el francés François Cevert en este mismo circuito, la carrera continuó.
A mitad de carrera, Fittipaldi era quinto detrás de Scheckter, que esperaba un milagro para llevarse el título.
Lejos detrás, Regazzoni solo ganaba posiciones con los abandonos de otros pilotos, como su compañero Niki Lauda, futuro triple campeón del mundo, que terminaba su primera temporada con la Scuderia.
Víctima de un problema mecánico, Scheckter debió abandonar la carrera y sus chances de título, en beneficio de Fittipaldi, que terminó cuarto. Regazzoni, undécimo al final, no había entrado en la lucha final y terminó subcampeón con tres puntos menos.
Tras haber ganado el título dos años antes con un Lotus, el brasileño ofreció el primero a la escudería McLaren, tras la muerte de su fundador Bruce McLaren en 1970.
Por: AFP