Pasaron 57 grandes premios para que el piloto británico Lewis Hamilton regresara a la victoria, y que mejor forma de hacerlo que en su casa, el GP de Gran Bretaña.
El séptuple campeón mundial se quedó con una carrera emocionante que tuvo de todo, y que se definió con las diferentes estrategias de los equipos en la gestión de neumáticos debido a la lluvia. A Hamilton lo acompañaron en el podio Max Verstappen y Lando Norris.
El dueño de la pole position, George Russell, tuvo que abandonar por un problema hidráulico en su Mercedes, mientras que Hamilton, había arrancado segundo, logrando la segunda victoria consecutiva para el equipo alemán.
Hamilton, que terminó muy emocionado y con lágrimas en los ojos luego de convertirse en el máximo ganador en Silverstone, tomó la punta de la carrera en la vuelta 18, pero dos vueltas después fue rebasado por Norris. El piloto de McLaren enfrentó una parada en boxes lenta y mal ejecutada, que le permitió a Hamilton regresar a la punta.
Caso contrario fue Verstappen, quien había empezado mal pero se benefició de la gran estrategia de su equipo Red Bull para remontar y ser segundo, aumentando la ventaja en la punta del campeonato a 84 puntos sobre Norris.
En Silverstone se quedaron sin puntuar Charles Leclerc y Checo Pérez, este último comenzó de penúltimo y terminó de 17.