Al llegar muchos periodistas vieron cócteles y bombas molotov, mientras que en la capital es como si nada pasara.
Por: Thef1
Los primeros periodistas en llegar al emirato ya han visto cócteles molotov y cargas policiales
La controversia que se vive en Bahréin por las protestas que se están dando en el país, enturbian una vez más la celebración de su Gran Premio de Fórmula 1. Algunos periodistas que cubrirán la carrera, están viviendo en sus propias carnes lo que es el periodismo de guerra, aunque no todos han sentido tal descontrol a su llegada.
“Tenía el deber de ver con mis propios ojos lo que estaba pasando“, comentaba el periodista Ian Parkes de la Associated Press Sports, que entregó un informe detallado sobre una protesta que se dio ayer lunes a 10 kilómetros de la capital, Manama.
“Somos periodistas al fin y al cabo. Es nuestro trabajo“, comentaba en alusión al periodista del Daily Mirror que le acompañaba, Byron Young.
Mientras Parkes en su informe detallaba la violencia que estaba presenciando, Young comentaba en su cuenta personal de Twitter que “olí los cocktails molotov y probó los gases lacrimógenos” preguntándose a sí mismo “¿que demonios hacía la F1 en Bahréin?“. Aún así, Parkes también quiso dejar claro que en su vuelta a la capital había “vida normal y que aparentemente, nadie sabía lo que había ocurrido“.
Desde las autoridades del circuito, el jefe del trazado, Zayed Alzayani, trató de reducir esta alarma e instó a que se dejase algo de margen, confiando en que a lo largo de la semana, los periodistas e integrantes de los equipos viesen más ‘vida normal’ de la que se ha visto este lunes.
“Es ver para creer“, comentó Zayed Alzayani a la agencia BNA. “Acabo de hablar con Christian Horner y me ha comentado que todo está normal. Han salido a cenar esta noche y todo está bien“.
El jefe del circuito de Shakir, insistió en algo que ya se comentó días atrás. “La FIA envió una delegación a Bahréin para que comprobasen de primera mano cual era la situación real en el país y una vez recibido su informe, Bernie Ecclestone lo dejó claro: Las cosas están bien“.
Algo que desmiente el corresponsal del New York Times, Kevin Eason, que también está en Bahréin, diciendo que contabilizó más de 20 coches de policía en los alrededores del circuito.
“Los protestantes tendrán mucha suerte si se acercan a la Fórmula 1“, escribió, revelando que los militares vistos en los alrededores estaban “con chalecos antibalas y bien armado. Nadie le está dando una oportunidad al Gran Premio aquí“.
Por su parte, desde el equipo Red Bull, miembros de su equipo como John Ayers y Nathan Japp, que comenzaron a preparar el garaje del equipo comentaban: “No hemos visto nada. Es obvio que hay mucha seguridad alrededor del circuito y se puede ver como los grandes hoteles donde se alojan los VIP se han intensificado los esfuerzos por protegerles, pero por lo demás, todo está tranquilo. No hemos visto ni oído ningún tipo de disturbio, aunque sí sabemos que han pasado cosas en la ciudad por la noche“.