Gary Hartstein, exdelegado médico de la FIA y excoordinador de rescate de la F-1, ataca duramente en las redes sociales a los jefes médicos
La experiencia de Gary Hartstein en la F-1 es inmensa. El médico norteamericano entró en el paddock en 1997 como ayudante del mítico Profesor Sid Watkins y tras la jubilación de éste, en 2005, le sustituyó como responsable de la seguridad de los circuitos. Ejerció ese trascendental rol hasta enero de 2013. Ahí le despidieron sin muchas más explicaciones y fue sustituido por por el británico Ian Roberts, hasta entonces médico jefe del circuito de Silverstone y médico jefe del GP de Gran Bretaña.
El galeno norteamericano suele opinar en las redes sociales acerca de múltiples temas y tiene un blog en el que da información médica acerca de percances como fue el caso del accidente de esquí de Michael Schumacher o el de Jules Bianchi en Japón que le dejó en coma y finalmente acabó con su vida. Ahora, varias semanas después del fatal desenlace del piloto francés Hartstein ha hablado duro sobre su opinión de lo sucedido. “La FIA es de hecho la responsable de la muerte de Bianchi. Espero que les hayan dicho eso a la familia Bianchi”, publicó Hartstein.
Hartstein culpa directamente a los responsables médicos, aunque no a su sucesor sino a los que están por encima en la pirámide de decisiones. “Deben empezar por reclamar el despido del delegado médico de la F-1, Jean-Charles Piette, aunque el jefe de la comisión médica, Gerard Saillant, está todavía más perdido”. Y continúa: “Es responsable del desastroso plan de evacuación de Bianchi. El desconocimiento total de Piette o la experiencia en atención traumatológica ponen en riesgo a los pilotos cada vez que salen a la pista”.