Él es Carlos Manuel Soto Pérez, el costarricense que con sólo 27 años logró convertirse en el productor del nuevo tequila del imperio Tesla.
Soto ha cerrado el trato para producir el tequila tras dos años de negociaciones y producción en secreto. Su marca, ‘Nosotros Life & Spirits’, la sacó al mercado en el año 2017 junto a su socio Michael Arbanas. Hoy, tres años después, son conocidos en todo el mundo.
“Uno cuando piensa algo siempre tiene sueños grandes y en algún lugar tiene que empezar, pero digamos que tan rápido y a la escala que hemos logrado… hace cuatro años no me lo hubiera imaginado. Así como hemos tenido buenos momentos, también nos han tocado momentos bastante difíciles. Una experiencia interesante, por definirlo”, ha compartido con la periodista Glenda Umaña en el programa ‘Hablemos con…’.
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La historia de Soto es una que inspira, pues ha logrado posiblemente el acuerdo de su vida, tras una idea que surgió en una de sus clases de Emprendedurismo, a la que accedió tras ganar una beca para estudiar en Estados Unidos.
“Yo nací y crecí en Costa Rica. Me vine a California con una beca para venirme a estudiar en Los Ángeles y durante esa clase en mi último año la idea era ‘pensemos en un concepto que no tengo nada absolutamente que ver con tecnología. Dijimos eso porque todas las ideas de la clase, todo el mundo estaba pensando en hacer aplicaciones para el teléfono”, relata Carlos.
“El profesor se cansó y nos dijo ‘acuérdense de que hay otras industrias’. Eso fue un viernes en el que salí con unos amigos y por primera vez me di cuenta de que había bastante gente a la que le interesaba el tequila“, añade.
“Empecé a ver un poco la industria y eso fue lo que presenté, la idea de hacer un tequila un poco más para público más joven, artesanal. Todas las marcas eran muy viejas y faltaba algo en el mercado. Hice la presentación y seguí pensando en la idea y me dije ‘tengo que descubrir si esto va a ser una opción’. Me fui para México y me reuní con una familia que conocí allá y empecé a aprender sobre el tequila”, apunta para cerrar.
Se trata de una bebida premium elaborada a base de tequila añejo 100% de agave en barricas de roble francés, con aromas de frutos secos y vainilla y con un final equilibrado de canela y pimienta.
PRECIO: 250 dólares/unidad.
