Dubái ya ha comenzado a probar los revolucionarios taxis voladores eléctricos y autónomos, fruto de un proyecto que se inició allá por el año 2011, a cargo de la compañía E-volo, con la aportación de 29 millones de dólares de Daimler. El llamado Volocopter compite con las ideas de más de una decena de empresas europeas y estadounidenses, que han presentado su visión del transporte aéreo del futuro, como por ejemplo Airbus, Kitty Hawk o Uber.
Funciona gracias a 18 hélices, con indicaciones de GPS y tiene una capacidad de hasta dos pasajeros y realiza vuelos durante un máximo de 30 minutos, a una velocidad máxima de 100 kilómetros/hora. Este transporte se tarda un total de dos horas en cargar.
Primeras pruebas, en 2011
Cuenta con dos paracaídas opcionales y sistemas de baterías independientes, además de un mando en el caso de que se puede manejar de forma manual. En su vuelo de prueba, el aparato despegó unos 200 metros desde tierra y sobrevoló durante cinco minutos un área de arena de la costa del emirato sobre el Golfo Pérsico.
Durante los cinco próximos años, se seguirá probando, para que sea capaz “de hacer frente a obstáculos desconocidos que aparezcan en el camino”, y cuando esté listo, cualquier persona podrá reservar un vuelo a través de una aplicación.