Gasolineras de varias partes de China han comenzado a racionar el Diesel ante la subida de precios y la falta de provisiones. Una situación que no afecta a turismos, pero sí a camiones y con ello al transporte de mercancías.
La venta de generadores de electricidad se han disparado a raíz de las restricciones de los gobiernos locales respecto al uso de la electricidad y también ha aumentado el consumo de Diesel a nivel doméstico, según informa Bloomberg.
Esto es una respuesta de China a los altos precios a raíz de la escasez del carbón, que supone un 72% de la base de la electricidad en el país.
Además, China trabaja para llegar a los objetivos de emisiones que se ha impuesto, lo que les ha obligado a detener de forma temporal la producción de las industrias que más energía gastan para conseguir un cielo completamente azul en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín del próximo mes de febrero.
Esta situación hace que China esté sumida en una enorme crisis energética, en la que la escasez de carbón y gas natural ha hecho que cierren fábricas y ha dejado muchos hogares sin electricidad. Un problema que los expertos avisan de que puede provocar una crisis de suministro global.