Las caravanas son algo habitual en los circuitos, pero éstas suelen estar en los aparcamientos y no en la pista. Sin embargo, en el caso de la historia de hoy, el protagonista es un dueño de una autocaravana que quiso tener su minuto de gloria e irrumpir a la pista cuando Dirección de Carrera decretó la bandera roja y el trazado quedó vacío.
A este aficionado no le valió con aparcar su autocaravana en el circuito de Lime Rock Park, en Connecticut. La lluvia sorprendió a los participantes, que se encontraban entrenándose para el Gran Premio de Northeast el pasado 16 de julio. La situación hizo a Dirección de Carrera decretar bandera roja y detener la sesión de manera temporal.
Entonces fue cuando el conductor de la autocaravana decidió, pese a las condiciones, que era el momento correcto para salir a la pista. Se desconoce si pensó que sería divertido probar el trazado mojado o se quería ir de allí y decidió simplemente tomar un atajo, aprovechando que todo estaba parado.
Fuera la que fuera la razón, entrar a un circuito sin motivo está terminantemente prohibido, sobre todo para autocaravanas. Además, el peso de estos vehículos pesados puede provocar graves desperfectos en las pistas.
En este caso la autocaravana decidió recorrer la pista marcha atrás y aunque todos los participantes estuvieran en el garaje, sí que había rodando safety cars. Esta historia terminó pronto: Los comisarios rodearon el vehículo y lo detuvieron. El conductor fue detenido por pilotaje temerario, de acuerdo con el portal web de Países Bajos Racing News 365.
