A pocos días del inicio de temporada en Montecarlo, el campeón Sebastien Ogier sufrió un fuerte accidente en los entrenamientos previos para la prueba que realizaban en los Alpes.
Ogier perdió el control de Yaris WRC, y por lo que se nota en las fotografías, dio varias vueltas de campana.
Según confirmó Toyota en su cuenta de Twitter, la tripulación se encuentra bien, sin embargo el copiloto Julien Ingrassia presentó dolores en la espalda y fue trasladado al centro médico para un chequeo de rutina.