Hoy, el Reino Unido deja de ser parte de la Unión Europea, y en términos de automovilismo solamente tres equipos con sede en Italia y Suiza (Ferrari, Toro Rosso, y Alfa Romeo) pueden estar tranquilos.
El Reino Unido es la sede de los siete restantes equipos de la F1 que a partir de hoy deberán lidiar con aduanas, con permisos de trabajo, y hasta la posible devaluación de la libra esterlina.
“Creo que tendrá un gran impacto en nuestro funcionamiento, para ir a las carreras, desarrollar y preparar nuestros autos. Es un escenario de pesadilla que ni siquiera quiero imaginar”, advertía Toto Wolff la pasada temporada, agregando que Ferrari, Alfa Romeo y Toro Rosso tendrán una ventaja enorme sobre los demás equipos radicados en Gran Bretaña.
La primera consecuencia será la regularización de la situación laboral de los ingenieros, mecánicos y pilotos que trabajan en ese país y que ahora necesitarán visas de trabajo, adicionalmente está el tema de la regularización de sus familias. Se estima que en la actual F1 laboran 40% de personas de otras nacionalidades.
Los equipos deberán realizar exportaciones e importaciones temporales, para eso los contenedores deberán ser inspeccionados en aduanas de la UE para controlar las mercancías que entran y salen y su correspondiente valor. Esto deberá hacerse cada vez que salen los equipos del Reino Unido.
Los trabajadores extranjeros recibirán su pago en libras esterlinas. Según los analistas, la moneda podría devaluarse hasta en un 15%, lo que supondría que verán disminuida su capacidad adquisitiva.