Alpine aprovechó el Rally del Mont-Blanc para presentar la versión de rally del Alpine A110, un modelo que recuerda el retorno del grupo Renault a la firma.
Se trata de la primera presentación al público con la idea de obtener opiniones sobre el mismo. Importante destacar que será un modelo cuyo público meta es “gentleman drivers”, es decir, empresarios aficionados al deporte de motor.
Para la marca, la participación en rallyes significa conectar directamente con el ADN de la misma ya que Alpine ganó una gran reputación y nunca se ha olvidado pese, a sus éxitos posteriores en Resistencia.
“El regreso de Alpine a los rallies es algo muy esperado porque los aficionados no olvidan que la marca ganó el primer Mundial en 1973. Para garantizar el éxito de esta aventura hemos confiado a Signatech el desarrollo, la fabricación y la comercialización del modelo”, comentó Régis Fricotte, director comercial de la firma.
Según Alpine, Signatech es un gran socio en la participación en Le Mans, Mundial de Resistencia, así como en la construcción y desarrollo de los coches de la Alpine Cup.
Con un peso de 1.050 kilos y tracción trasera, equipa un motor 1.8 Turbo que genera 300 caballos de fuerza. Las suspensiones Bilsteins y sistema de frenos Brembo son específicos para el modelo.
Equipa una caja de cambios de 6 velocidades secuencial, volante de competición y un cuadro de instrumentos con pantalla display y telemetría integrada.
Según soy Motor, el modelo posee todos elementos de seguridad para correr rally como depósito de seguridad, jaula de refuerzo y protección, asientos baquets, cinturones 6 puntos, extintor, entre otros elementos más.
Disponible desde 150.000 euros, el fabricante ofrece algunas opciones, como una pack de toma de datos y la pintura Azul Alpine.