Independientemente de que no lograra terminar, Jeffrey Coto sorprendió a todos marcando tiempos muy competitivos en su primer rally con un auto casi stock
El piloto Jeffrey Coto junto a su tripulante Javier Mata no olvidarán muy fácil su debut en el rallismo nacional.
Como si debutar en la N4 no fuera un reto lo suficientemente difícil, hacerlo con un auto casi stock lo hace aún más complicado. Pero si a eso le sumamos la emoción que sintieron al ver sus primeros tiempos y además quedar fuera luego de un vuelco en el TC4, ¿verdad que no es fácil de olvidar todo lo que pasó?.
Coto y Mata marchaban de segundos, solamente detrás del favorito José Andrés Montalto, cuando esto sucedió, pero en vez de bajarles el ánimo los motivó aún más con este deporte y las competencias que vendrán en el futuro.
“Estaba emocionadísimo, jamás me imaginé que estuviéramos tan ceca de Montalto, ya había manejado en circuito pero el rally es totalmente otra cosa. Mi meta inicial era terminar, pero después de ganarle a Toyo en el TC1 nos propusimos terminar delante de él porque ya llegarle a Andrés y con el carro que él andaba era muy difícil, el carro ya está en reparaciones porque podemos ir mucho mejor la próxima fecha”, dijo Coto.
El vuelco que sufrieron en el TC4 fue en parte por esa misma emoción y la inexperiencia de ambos, un error de comunicación lógico para un equipo novato.
“Nos dimos cuenta de que estábamos a 26 segundos de Montalto y me emocioné mucho, íbamos bastante rápido pero el carro estaba perdiendo la cola en algunos lugares; Javier en vez de decirme que estaba haciendo más loco de la cuenta empezó a cambiarme las notas con el fin de que yo frenara más en la curvas y yo pensé que él andaba perdido con las notas, por eso en esa curva me abrí mucho, toqué la parte sucia y no logré controlar el carro, en el rally un error se paga con un golpe pero por dicha no fue aparatoso”, agregó.
Para poder llegar al rally, Coto y su equipo estuvieron trabajando 47 horas seguidas y aún así el Evo corrió con la computadora original, con apenas 10 libras de boost, un compensador roto y los compensadores de atrás sin nitrógeno, además de problemas en el clutch a partir del TC3.
“Después de todo eso nos duele mucho no haber terminado pero estamos contentos por lo que viene, el carro cruza super bien, tiene un gran agarre y lo que necesitamos es aumentar la potencia, por eso vamos a trabajar más en el carro para tratar de poner la otra computadora y correr con antilag”.