¿Quién dijo vacaciones? En MotoGP, este mes de parón entre el GP de Alemania y la carrera de la República Checa sirve a algunos para descansar, mientras que otros se han puesto las pilas y han comenzado a trabajar para tenerlo todo listo en la segunda parte de la temporada.
Ha sido el caso de los equipos Repsol Honda y LCR Honda, satélite de la fábrica nipona. La marca del ala dorada es consciente de que, pese a ostentar en liderato del mundial gracias a Marc Márquez, su moto no es todo lo competitiva que debería. Por eso, aprovechando unos días, han tenido unas intensas sesiones de test en el Circuito de Brno.
El propio Márquez junto con su compañero Dani Pedrosa y Cal Crutchlow han estado allí probando las mejoras introducidas en sus monturas. Unos test privados de los que, pese a que no ha transcendido información, sabemos que han trabajado en mejorar la aceleración de la RCV213V.
Un nuevo chasis ha sido una de las soluciones que los técnicos nipones han propuesto a los pilotos. Con él también se busca mejorar el agarre en las curvas y las frenadas, algo en lo que, hasta ahora, se ha visto Honda en clara desventaja frente a las otras fábricas. De hecho, ha sido una de las principales quejas del líder en lo que llevamos de año, ya que dice no sentirse a gusto con el grip para llevar la moto al extremo al que no tiene acostumbrados.
En esta segunda parte del campeonato de MotoGP 2017, cuyo espectáculo vuelve a la acción en apenas dos semanas, veremos si las mejoras introducidas por Honda permiten a Marc Márquez conservar el liderato y revalidar su corona mundialista. Con permiso, eso sí, del resto de pilotos.