Parece como si este BMW Serie 1 fuera parte de una exposición de un museo y la obra de arte en cuestión fuera la parte trasera de un coche insertada en una pared de ladrillos. Sin embargo, la historia real sorprende aún más y se ha vuelto viral.
Aunque no se sabe en qué momento ocurrió este incidente, sí se conoce el lugar, Reino Unido. El vehículo impactó directamente contra el edificio, desplegó sus airbags e insertó su parte delantera en la pared de ladrillos.
Quizás lo que más llama la atención de esta imagen es que el auto está perfectamente perpendicular al muro y que no tiene daños visibles en su parte trasera o en los laterales. Pasara como pasara, lo que está claro es que el dueño tiene una gran foto para el recuerdo.