AFP / El británico Lewis Hamilton (Mercedes) demostró que está a punto para competir, este viernes al ser el más rápido en las dos primeras sesiones libres del Gran Premio de Australia, primera prueba del Mundial 2017 de Fórmula 1.
Con 1 minuto, 23 segundos y 620 milésimas, registro logrado con neumáticos superblandos bajo el sol y temperaturas clementes -unos 20 grados-, el tres veces campeón del mundo demostró que este año está dispuesto a recuperar el trono.
Su tiempo es mejor que el récord en carrera del circuito de Albert Park, en Melbourne, logrado por el alemán Michael Schumacher con Ferrari en 2004 (1:24.125). Inferior también al tiempo de su pole position del año pasado (1:23.837).
Detrás del británico pocas sorpresas, con el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) en segunda posición por delante del otro Mercedes, en el que debutó el finlandés Valteri Bottas.
El otro Ferrari, del también finlandés Kimi Räikkönnen, y los Red Bull de Daniel Ricciardo y Max Verstappen completaron un previsible Top 6.
“Al 99% fue perfecto. Al principio del día no sabíamos qué esperar. Sabíamos después de la primera sesión que los Ferrari no estaban al máximo. Y claro, de repente, en la segundo sesión, fueron rápidos. Mañana veremos lo que hacen”, dijo Hamilton.
Un día antes, en la rueda de prensa previa a las carreras, la estrella del circuito dijo que Ferrari era el favorito, en lo que pareció un golpe destinado a presionar a sus rivales.
“Después de lo que hemos visto hoy, Lewis es el favorito. Ya lo era al llegar aquí y todo lo que ha pasado hoy le refuerza”, resumió el director de Red Bull Christian Horner, reflejando la opinión generalizada en el paddock.
McLaren, al fin sin problemas
Además, esta primera toma de contacto en Melbourne, sirvió para aliviar a los McLaren-Honda de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne, que no sufrieron los problemas mecánicos que arruinaron sus ensayos de pretemporada en Barcelona.
“Creo que ha sido un viernes en el que no hemos tenido demasiado problemas, algunos sí, aunque no tanto como en los test y hemos podido sacar algo de provecho al auto”, dijo Alonso, que fue 12º, por detrás del mexicano Sergio Pérez (Force India).
El español, campeón del mundo en 2005 y 2006, se mostró muy ambicioso con lo que espera de su equipo.
“Si el año pasado luchábamos por la Q3 de manera constante, el 50% de las carreras nos metíamos y el otro 50% estábamos ahí a punto, pues este año todo lo que no sea estar entre los cinco o seis primeros no es ninguna reacción”, señaló.
El otro español de la parrilla, Carlos Sainz Jr (Toro Rosso), fue séptimo.
No finalizó contento el brasileño Felipe Massa en su estreno con Williams, al ver como su auto se quedaba parado por un problema en la caja de cambios.
Como se esperaba tras el cambio de reglamentación técnica, desde la primera sesión los pilotos más veloces firmaron cronos inferiores en más de un segundo a los mejores tiempos de la clasificación del año pasado.
Y los nuevos monoplazas deberán rodar incluso más rápido en los próximos días, en la línea con la promesa del distribuidor de neumáticos Pirelli, que dijo que se ganarían cinco segundos por vuelta con respecto al año pasado.