Guste más o menos dentro y fuera de sus fronteras, la realidad es que Donald Trump ya es el nuevo Presidente de Estados Unidos de América, al haber ganado las elecciones presidenciales frente a la otra candidata, Hillary Clinton.
Lo que vamos a hacer es repasar cuáles son los autos que Donald Trump tendrá que dejar aparcados en su garaje cuando se mude a la Casa Blanca y no le quede otro remedio que utilizar la Cadillac Presidential Limousine que estrenó Barack Obama con su nombramiento. Porque estas joyas se quedarán paradas ahora que Donald Trump es el Presidente de Estados Unidos.
El magnate es un gran amante de los autos y así lo ha sido durante toda su carrera profesional hasta llegar a la Casa Blanca. Durante años ha sido relativamente habitual ver a Trump posar con diferentes autos, desde grandes berlinas de lujo hasta los tradicionales autos deportivos americanos, aunque en su colección también cuenta con unos cuantos autos exóticos europeos. Estos son.
Lamborghini Diablo
El primero que destaca es un Lamborghini Diablo de color azul eléctrico que Trump adquirió en 1997. El superdeportivo italiano, con el que llegó a posar para alguna foto acompañado de alguna de sus tres mujeres que, quien se lo iba a decir a ellas, hoy sería primera dama si no fuese porque se casó en 2005 con Melania Knauss-Trump, una ex modelo eslovena un poco más jóven que él. ¿O es ella la de la foto?
Mercedes SLR McLaren
Otro auto que destaca en la colección de Donald Trump es un** Mercedes SLR McLaren** de color plata, con el que se le ha visto en varias ocasiones por las calles de Nueva York. Al parecer es una unidad del año 2003 que Trump adquirió nueva y que tiene muy pocas millas en el contador. El detalle si se han fijado en la foto, es que cuando lo recibió tenía un lazo rojo en el techo. ¿Regalo de el a su mujer o viceversa?
Rolls-Royce Phantom
Tal vez el auto que más encaje con la personalidad de Trump sea el Rolls-Royce Phantom. La berlina de superlujo también forma parte de su flota particular de vehículos, y perfectamente podría utilizarlo para sus labores de representación al frente de la Casa Blanca, pero no dispone de las medidas de seguridad necesarias y claro, tampoco representa a la importante industria automovilística norteamericana.
Rolls-Royce Silver Cloud
Trump también tiene cierta afición por los autos clásicos, de ahí que posea un Rolls-Royce Silver Cloud de los años 50. Algunas malas lenguas dicen que este modelo del año 1956 fue su primer auto y que por eso Trump ha forjado esa personalidad un tanto arrogante y altiva. Quién no iba a ser como él teniendo un Rolls-Royce como primer auto…
Chevrolet Camaro Indianapolis 500 Pace Car
Tal vez este sea el auto con el que más polémica ha generado Trump. En 2011 Donald Trump fue elegido para conducir el Pace Car de las 500 Millas de Indianápolis, una decisión que despertó gran polémica entre los aficionados, que no veían por qué el y no un piloto iba a realizar esa labor. Finalmente Trump no llegó a acudir a la carrera por problemas de agenda y le sustituyó A.J. Foyt. De todas formas, Trump recibió el auto y posó con él para las fotos, que todavía descansan en el archivo de General Motors.
Para cerrar, no olvidemos que Donald Trump se define como defensor de la industria automovilística norteamericana, de ahí que durante la campaña electoral llegase a cargar contra Ford por trasladar la producción del Focus y del C-Max a México, lo cual obligó a la compañía norteamericana a anunciar que la Ford Bronco se fabricaría en Michigan para paliar las críticas derivadas del comentario de Trump. Señores y señoras, al menos durante los próximos cuatro años el espectáculo está asegurado.
Vía Motorpasion