Sébastien Ogier, seis veces campéon del mundo de rallies, en el inicio de la nueva temporada y en su regreso a Citroën, llegará líder al último día del Rally de Montecarlo, que se decide el domingo y donde habrá emoción porque el belga Thierry Neuville le pisa los talones.
El viernes, Ogier había acabado con apenas dos segundos sobre Neuville y este sábado su margen se amplió a algo más de cuatro segundos, con todo por decidir en el último día.
Ogier, que considera esta cita como su favorita porque se disputa en parte en los alrededores de su ciudad natal (Gap, sur de Francia), sabe bien lo que es ganar este rally, en 2009 en categoría Intercontinental Rally Challenge (IRC) y en el Mundial (WRC) desde 2014.
Ahora aspira a conseguir una séptima victoria, que le permitiría igualar con el récord, que tiene su compatriota Sébastien Loeb, que es tercero en la clasificación de este rally, a casi dos minutos, por lo que la victoria parece únicamente cosa de dos.
“Hemos doblado nuestra ventaja durante el día, así que no nos vamos a quejar”, bromeó Ogier sobre los dos segundos de margen que aumentó con respecto a Neuville.
“Las diferencias son muy pequeñas (…) No se puede decir que tengamos una gran ventaja”, apuntó, ya más en serie.
La última jornada, en Mónaco, dictará sentencia. Habrá unos 64 kilómetros cronometrados en el menú, con dos pasos por la mítica subida de Turini (ES13 y ES15), a lo que se añade la pugna por los puntos en la Power Stage (ES16).
“Quiero ganar y haré todo lo posible para ello, pero sé que mañana (domingo), en sectores de asfalto muy seco, será difícil batir a Citroën”, señaló Neuville.
El belga insiste en que está concentrado para poder lograr por fin el título mundial esta temporada.
“Mantenemos la presión y lo hacemos lo mejor que podemos. Aunque en algún momento habrá que asumir riesgos, pensaremos en el Mundial”, explica el cuatro veces subcampeón mundial (2013, 2016, 2017 y 2018).
Ogier, que disputa su primer rally con Citroën desde 2011, se muestra cauto.
“Todos queremos ganar el Rally de Montecarlo, pero no a cualquier precio. Ser segundo sería en cualquier caso un muy buen inicio de temporada, para uno o para otro”, estimó.
“Estoy seguro de que Thierry no va a renunciar a nada. Tendremos trabajo”, añadió, pensando ya en la estrategia a seguir el domingo.
Casi como un espectador de lujo de ese pulso Ogier-Neuville, Loeb cree que la batalla está abierta.
“Tienen regularidad. Los dos van muy rápido. Creo que no hay nada decidido”, afirmó.
En la novena especial, el noruego Andreas Mikkelsen, que perdió una rueda, tuvo que abandonar.
También se despidieron el sábado el finlandés Esapekka Lappi (Citroën), por un problema de motor, y el británico Elfyn Evans (M-Sport Ford), después de una impresionante salida de carretera.
Por servicio de agencia AFP
