El galo Sebastien Loeb consiguió la victoria en el rally de Francia, undécima cita del Mundial, y su noveno título de campeón del mundo
Sebasiten Loeb aseguró su noveno título mundial de rallies. Tras ganar en la prueba de casa y sumar así también su triunfo número 75, el francés celebró a lo grande con los suyos los éxitos justo una semana después de anunciar su retirada parcial de la especialidad. En su localidad natal, Haguenau, donde se disputó el último tramo, se vivió una gran fiesta.
La jornada comenzó bajo el agua. Ante la situación de lluvia todos los pilotos decidieron salir al primer bucle de la etapa inicial con neumáticos blandos. El único que montó dos ruedas de repuesto fue Loeb, que no quiso tomar ningún riesgo que hiciera peligrar su fiesta con los suyos. Y, a pesar de que tuvo un par de sustos en el tramo inicial, tampoco Jari Matti Latvala marcó un tiempo espectacular, por lo que su diferencia permanecía casi invariable. En el segundo tramo empataron, y afrontaron las cuatro últimas especiales, con dos pasadas por la de Haguenau, a 27 segundos. Una diferencia que no dio lugar a sustos. Citroën también culminó el título mundial de constructores en su tierra ayudados por la tercera plaza de Mikko Hirvonen.
Donde más emoción se vivió fue en la pelea por el cuarto puesto. Neuville ganó los dos primeros tramos disputados y adelantó a Sordo y a Ostberg. El español, a pesar de tener un problema con el freno de mano, que actuaba sobre el eje delantero y no el trasero, también superó al noruego y se mantuvo quinto. Pero en la primera pasada por Haguenau se le rompió la dirección asistida y, como no había asistencias, tuvo que retirarse.