Así es, para Marc Márquez los alerones no aportan nada en MotoGP. Con esa afirmación se han encontrado los periodistas que se reunieron en Barcelona en la presentación de la película From Cervera to Tokio (De Cervera a Tokio), un documental realizado por el canal de pago Movistar+ (la cadena que tiene los derechos del mundial de motociclismo en España) junto a Dorna en el que se narra el camino seguido por el piloto español durante la temporada 2016 para conseguir su quinta corona mundialista.
Estas piezas, que introdujo Ducati en 2009 como prueba para potenciar la aerodinámica de sus Desmosedici, pronto fueron copiadas por el resto en sus motos, aunque no han sido de gran ayuda para Márquez y Honda. De hecho, todos los supuestos problemas de adaptación a ellos a los que la fábrica japonesa y el piloto de Repsol se enfrentaron -y que así contaron todos los medios de comunicación- no fueron más que una bomba de humo que se lanzó para evitar que se hablara de sus dificultades reales: la puesta a punto del motor de 2016, algo que les llevó incluso a usar en determinados momentos el de 2015, información que quisieron evitar por todos los medios que se filtrara.
“Los alerones del año pasado fueron una invención para distraer vuestra atención”, ha confesado el cinco veces campeón del mundo a la prensa, para añadir además que “Esas alitas no hacían nada”, tal y como recoge Solo Moto en su web.
Los alerones han sido uno de los temas más controvertidos del mundial de MotoGP durante 2016. Tanto que Dorna decidió prohibirlos de cara a este 2017 después de que se vieran involucrados en diversos incidentes en pista que causaron que se consideraran peligrosos para la seguridad de los pilotos, lo que ha desatado una auténtica guerra de alternativas aerodinámicas entre las fábricas. Y eso que, según el actual campeón del mundo de MotoGP, realmente no sirven para nada…
