De la mano de Ducati, Volkswagen ha dado un giro total al planteamiento del XL1. De un coche de bajísimo consumo pasamos a uno de altísimas prestaciones
Volkswagen ha impresionado en el día previo a la inauguración del Salón del Automóvil de París con la presentación del prototipo XL Sport. Sus siglas y su aspecto le delatan: está basado en el XL1 pero con un planteamiento radicalmente diferente.
De un automóvil capaz de bajar de un litro de consumo, Volkswagen ha creado el primer auto que alcanza los 270 km/h con un motor de 200 caballos. Para ello ha acudido al famoso V2 con válvulas desmodrómicas de la Ducati 1199 Superleggera, un propulsor que alcanza las 11.000 rpm montado en un prototipo de apenas 890 kilos promete sensaciones únicas.
Por el momento sabemos que su velocidad punta es de 270 km/h y que el sprint de 0 a 100 lo completa en apenas 5,7 segundos, lo que no está nada mal para un vehículo al que le han cambiado radicalmente su ADN.
El XL Sport requiere de elementos aerodinámicos específicos que generen un ‘downforce’ adicional, de ahí el spoiler trasero activo (operado por la misma unidad que lo hace en el Lamborghini Aventador) y también que contribuyan a refrigerar la mecánica. Para ello, en la zaga dispone de cinco aletas móviles que operan según las necesidades de respiración del propulsor.
También se ha modificado el chasis, con la adopción de suspensiones de doble triángulo en ambos ejes con disposición pull-rod en el eje delantero y push-rod en el trasero (como veis, una configuración derivada directamente de la competición) Además, equipa neumáticos de grandes dimensiones (205/40 R18 delante y 265/35 R18 detrás) montados sobre llantas de magnesio que pesan 24 kilos menos que las de aleación bajo las que reposa un equipo de frenos cerámico.
Por lo demás, el XL Sport es similar al XL1. Por ejemplo, en las líneas principales de la carrocería (construida en materiales sintéticos), en su configuración interior de 1+1 plazas (a las que se accede a través de unas espectaculares puertas en alas de gaviota ultraligeras), en la ausencia de luneta posterior y retrovisores exteriores (su función la realizan las cámaras situadas en las puertas) o en la disposición trasera del propulsor, zona en la que se encuentra también el maletero, de 107 litros de capacidad.
Eso sí, el XL Sport tendrá su personalidad propia sobre todo en el interior, que inspira deportividad gracias a las costuras rojas del volante, el cuadro de instrumentos inspirado en los de competición, o las levas del cambio DSG de 7 velocidades en aluminio.
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