Con un motor refrigerado por agua, tracción delantera y un estilo moderno, hace 50 años se realizó el lanzamiento del sedán Volkswagen K70, el cual marcó el comienzo de una nueva era en la marca y la industria.
El K70 tenía un chasis de última generación con suspensión independiente. En el diseño, la distancia entre los ejes del vehículo era larga, lo que permitió un interior espacioso muy diferente a los vistos en la época, proporcionando así mayor comodidad.
Además, una de las principales características del modelo fue el desarrollo de la seguridad activa y pasiva, contando con un espacio de conductor y ocupantes reforzado, ajustes en la parte delantera y trasera, un depósito trasero de combustible con área protegida y la presencia de cinturones de seguridad en todos los asientos.
“Volkswagen ha revolucionado y marcado una pauta en el mundo del automovilismo global a través de la creación de modelos únicos. Para Automotriz, con el respaldo de Grupo Purdy, es un gusto distribuir una marca consistente y sólida, llena de historia” expresó Miguel Párraga, coordinador de Mercadeo de Automotriz.
La historia de un fanático
Karl-Günter Queißer es un fanático de 79 años que comenzó su carrera en Volkswagen como pintor de vehículos en la planta de Salzgitter en 1970. Testigo del crecimiento de la marca alemana, recuerda que quedó convencido por el modelo, por lo que 1971 se compró uno. Hasta entonces, había manejado un Beetle y el cambio fue un salto significativo. Después de tener tres K70, compró un Golf para su garaje. Actualmente, este hombre conserva y conduce un K70 LS y un Golf 8.
Con el club de fans siempre había querido celebrar el aniversario del K70 con una gira y un evento especial organizado. Lamentablemente, esto no fue posible en vista de la situación de este año, por lo tanto, celebró con un pequeño grupo de personas en Salzgitter y recordó una época muy especial.