Max Verstappen aprovechó su gira por Miami para darse una vuelta y probar el nuevo Honda CR-V Hybrid Racer.
Se trata de una máquina híbrida de 800 hp con el V6 2.2 de un Indycar armado con dos turbocompresores Warner, un MGU, supercondensadores Skeleton y una ECU de McLaren Applied Technologies.
Usa elementos como la suspensión delantera que es la misma del Acura NSX GT-3 Evo22, mientras que la suspensión trasera proviene del auto Dallara IR-18 Indy, entre otros elementos más.