Si existe un fabricante que ha defendido hasta la saciedad los cambios de tipo CVT esa ha sido Toyota. Y aunque hablando de forma estricta el CVT de los nipones no podemos considerarlo como un variador continuo al uso, la realidad es que sigue siendo la mejor “caja de cambios” para ofrecer eficiencia y progresividad. Pero parece que en Toyota ha calado finalmente el mensaje de tantos que critican el funcionamiento “artificial” de sus CVT, presentando una nueva familia de transmisiones automáticas con 8 y 10 relaciones por convertidor de par.
El cambio no podía haber sido más radical, pasando del concepto de desmultiplicación infinita al uso de relaciones fijas a demanda. De la progresividad sin interrupciones a la desconexión entre cambios. De la falta de sincronismo entre motor y ruedas a la enérgica respuesta del convertidor de par. El cambio de rumbo es de envergadura, pero Toyota tiene sus motivos y éstos pretenden responder a todas las quejas vertidas hasta la fecha.
Toyota ha desarrollado sus nuevas cajas de cambio prometiendo diseños líderes en eficiencia y rapidez de respuesta. Hablamos de diseños propios, que recurren al convertidor de par en pos de garantizar la mejor respuesta en cada momento, ya sea para garantizar las máximas prestaciones o la mayor suavidad. La eficiencia no ha sido olvidada, y es que es en ese aspecto donde más difícil lo tiene cualquier cambio para competir con el variador continuo, pero Toyota ha tenido en cuenta este punto minimizando pérdidas en hasta un 50% para el embrague, reduciendo fricciones y optimizando cada pieza móvil.
La presentación de dos variantes de caja de cambios responde a las necesidades de los diferentes modelos, aunque Toyota señala que han sido diseñadas de forma específica para el uso en la nueva plataforma modular TNGA estrenada por el Toyota Prius y Toyota C-HR. Dicho esto, la caja de cambios de 8 velocidades (Direct Shift-8AT) será usada por los autos de tracción delantera contando con un diseño transversal, mientras que la caja de cambios de 10 velocidades (Direct Shift-10AT) será usada en los modelos con tracción trasera o total y disposición longitudinal.
Toyota también ha presentado de forma oficial una nueva generación del propulsor 2.5 Atkinson de cuatro cilindros, motor que hasta la fecha hemos podido ver en los Lexus NX y Toyota Rav4 – ver prueba Lexus NX 300h o prueba Toyota Rav4 Hybrid -. Esta nueva generación del propulsor 2.5 integra mejoras enfocadas a reducir las pérdidas energéticas y mejorar su consumo, alcanzando niveles de eficiencia récord con hasta un 41% de eficiencia térmica en configuraciones híbridas.
