El SUV eléctrico tiene capacidad para siete personas, una autonomía por carga de 413 km y acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos
Tesla presentó con todo lujo de detalles su esperado Model X. No resulta extraño que, tras abrir camino con el Model S y consolidarse como exponente de los autos eléctricos, su segundo modelo sea un SUV.
Pero no un SUV cualquiera, es el primero del mundo en producirse en serie y ser completamente eléctrico.
La configuración del modelo es un 2+3+2, permitiendo transportar hasta siete personas. Se trata, pues, de un interior amplio que, además, lo parece más gracias al enorme parabrisas delantero, el más grande montado por un auto de producción y que se extiende sobre las cabezas de conductor y copiloto.
El Tesla Model X va a destacar por su sistema de propulsión. Se trata de un vehículo 100% eléctrico que cuenta con un motor de 259 caballos en el eje delantero y otro de 503 caballos en el trasero, ofreciendo una potencia conjunta de 524 hp en la variante 90D y de 762 hp en la P90D. El primero acelera de 0 a 100 en 3,8 segundos, y el segundo, que tiene un modo “Ludicrous”, en 3,2. Las baterías están situadas bajo el suelo y ofrecen una autonomía máxima por carga de 413 y 400 km respectivamente.
El modelo cuenta con suspensión neumática que eleva el modelo hasta a 230 mm, una especie de rack trasero que permite transportar dos tablas de snowboard o seis pares de esquíes, y un curioso modo para el sistema de aire acondicionado, con un símbolo de peligro biológico como logo y que filtra el aire impidiendo que bacterias y virus entren al habitáculo.