Con un nuevo Ford GT en ciernes, no parece que sea momento de lamentarse. Pero lo cierto es que viendo estas imágenes, este deportivo que incluso 11 años después de haberse diseñado sigue pareciendo de rabiosa actualidad, no podemos evitar el lamento por el hecho de que Ford no aprobase la llegada a producción del Shelby GR-1. Este podría haber sido el verdadero relevo del Ford GT del siglo XXI. Pero en su lugar el remake moderno del Ford GT dejaría de fabricarse un año más tarde, para hacerse de rogar durante toda una década hasta que por fin conocimos al Ford GT 2016 . ¿Qué sucedió durante todos estos años para que el Shelby GR-1 no llegase a producción?
El Shelby GR-1 fue la consecuencia del éxito que ya tuvo el Ford Shelby Cobra Concept de 2004, un encargo de Ford a la compañía levantada por el ya fallecido Carroll Shelby para crear un prototipo que rememorase la grandeza del Shelby Cobra.
Ese auge del interés por recuperar el espíritu de los grandes clásicos y plasmarlos en un deportivo moderno llevaría a Ford a dar luz verde a un proyecto que comenzó con los bocetos de George Saridakis, un joven diseñador del estudio de diseño de Ford en Irvine. Aquel boceto gustó tanto a sus superiores que pronto recibiría luz verde para dar un paso más, para trasladar aquellos bocetos en diseños definitivos, y de los diseños crear una maqueta de barro a escala real.
Coincidiendo con aquellos años en los que se comercializó el remake del Ford GT40 de los años sesenta, Ford seguía explorando nuevas posibilidades. El Shelby GR-1 en realidad rememoraba la estética del Shelby Daytona Coupé de 1964. Estábamos ante un deportivo espectacular, con una trompa alargada, una zaga kammback estilizada, dos plazas, y unas puertas de tijera espectaculares.
Compartiendo base y mecánica, este bien podría haber sido el siguiente gran deportivo de Ford tras el Ford GT. En aquellos años se llegó incluso a hablar de la posibilidad de que llegase a la calle con un motor de ocho cilindros en uve, y más de 600 hp, en cifras similares a las del motor V10 de 6.4 litros y 605 hp que montaba originalmente el prototipo. Pensemos que aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y superaba los 320 km/h. Cifras nada desdeñables.
Pero como contaban desde Road & Track, y pese a que Ford dejase caer en algún momento que este prototipo podría llegar a la calle, el nuevo deportivo no pasaría los estudios de viabilidad de la marca, y probablemente hubiera exigido demasiados cambios técnicos, y a la postre estéticos, que hubieran hecho que su apariencia distase mucho de la vista en este prototipo.
El prototipo que ves sobre estas líneas se pondría de actualidad de nuevo en 2011. Y es que Ford decidió subastarlo en Monterey con una causa benéfica, la de obtener fondos para la investigación de la diabetes juvenil. Aún teniendo en cuenta que se trataba de un prototipo inerte, sin licencia para conducirlo, y para más inri sin motor, transmisión, o revestimientos interiores, Ford estimó que su venta podría alcanzar los 140.000€, aunque finalmente se vendería por mucho menos, por 82.500 dólares.
Vía DiarioMotor