La marca gala sorprenderá en París con este agresivo SUV con base de un SUV y carrocería de coupé deportivo
Ya nos estamos acostumbrando a los espectaculares diseños deportivos de los últimos prototipos de Peugeot, pero el Quartz concept que presentará en el Salón de París es, sin duda, una de las creaciones más impactantes de los últimos tiempos.
Se trata de un SUV coupé deportivo de 4,50 metros de longitud propulsado por una mecánica híbrida con nada menos que 500 caballos, repartidos entre los 270 que Peugeot Sport le ha extraído a la mecánica 1.6 THP de gasolina y los dos motores eléctricos de 85 kW (115 caballos), uno en cada eje.
Nada se sabe de sus prestaciones salvo que es capaz de recorrer 50 kilómetros en modo limpio. Además, Peugeot ha revelado que podrá funcionar de acuerdo a tres modos: ZEV, para la conducción exclusivamente eléctrica, Road (donde trabajan unidos el electromotor delantero y el de combustión maximizando el confort y la recarga de la batería) y Race, con todo el potencial de las unidades propulsoras disponibles.
Se trata de la máxima exigencia a la que se ha sometido hasta ahora a la plataforma modular EMP2 de PSA que es la base de los actuales Peugeot 308 ó Citroën C4 Picasso. Para apoyar al chasis, el Quartz monta suspensiones neumáticas (de altura variable entre los 30 y 35 centímetros), arquitectura multibrazo en el eje trasero, vías muy anchas (la carrocería supera los dos metros) y llantas de 23″ con radios de material compuesto y diseño aerodinámico. Además, un sistema de cámaras frontales ‘lee’ la carretera y prepara las suspensiones para afrontarlas por anticipado.
El Peugeot Quartz tiene una presencia espectacular. La marca francesa lo define como “un SUV en su parte inferior y una berlina deportiva en la superior”. El frontal es claramente identificable con la familia actual de Pegueot, salvo por la combinación de colores grises, negros mate y rojo brillante o por la original parrilla ajedrezada. Los pequeños retrovisores, la limpieza de sus líneas y los dos spoilers de la parte trasera nos dan idea de un cuerpo cincelado para la aerodinámica.
El interior emplea materiales innovadores
Sus puertas de apertura en élitro ofrecen, además de impacto estético, un acceso más fácil al interior (donde no hay pilar central) para sus cuatro ocupantes. A ello también contribuyen unos estribos laterales retráctiles eléctricos.
El habitáculo sorprende sobre todo por los materiales empleados. El tablero se ha construido en piedra de basalto, obtenida a partir del magma de los volcanes; para los tapizados se ha optado por piezas de tejidos cosidos con hilo de poliéster obtenidos a partir de botellas de plástico recicladas y, finalmente, el toque premium lo pone el cuero en dos tonos, siendo el marrón el color elegido para vestir las zonas de contacto y el negro en el resto del habitáculo.
También mantiene el i-cockpit con la instrumentación situada por encima del volante y la consola orientada hacia el conductor, un volante deportivo con mandos integrados derivado de los de los coches de carreras y el ‘head up display’ para proyectar la información de viaje en una pantalla de metacrilato.
El Quartz y otros recientes prototipos como el Exalt avanzan una futura gama de vehículos pasionales de Peugeot caracterizados por una mayor exclusividad y fuerza en el diseño, además de prestaciones y potencia obtenidas desde plantas motriz tecnológicamente innovadoras.