La cita germana fue el escenario elegido por la marca coreana para develar la nueva generación de su modelo compacto, con el que pretende seguir triunfando en las listas de ventas
Hyundai lanzó la nueva generación del i30, un compacto con el que la marca coreana inauguró su fábrica en la República Checa y el primer modelo con el que consiguió cinco estrellas en los test del Euro NCAP.
Desde su lanzamiento en julio de 2007, el i30 ha ido incrementando año a año sus ventas, hasta alcanzar los 115.000 compradores en 2010, elevando las ventas totales del modelo por encima de las 350.000 unidades hasta el momento.
El nuevo i30 es reconocible gracias al clásico frontal hexagonal de la marca, y se diferencia de su antecesor por una línea de diseño más suave, con mayor equipamiento y conservando el paquete Triple Confianza, que ofrece cinco años de garantía sin límite de kilometraje, cinco años de asistencia en carretera y cinco años de controles preventivos del vehículo.
En el interior se aprecia que la consola central o la instrumentación tienen un aspecto muy moderno. Y lo más importante de todo es la ganancia de solidez y calidad de los materiales.
La unidad expuesta presenta el motor más potente y novedoso de los cuatro que tendrá el Hyundai i30 en Europa. Se trata del propulsor de gasolina e inyección directa de 1.6 litros y 140 CV de potencia que compartirá con el Hyundai Veloster, entre otros. Por el momento no se han publicado más detalles acerca del equipamiento o los precios del auto.