El BMW i8 se trata del primer deportivo con el consumo y las emisiones de un vehículo compacto. La fortaleza de este híbrido enchufable (plug-in) reside, entre otros factores, en la sincronización perfecta del motor eléctrico y el motor de combustión, lo que se hace evidente en la extraordinaria eficiencia y dinamismo en carretera.
Todos los grandes logros pioneros tienen su propia historia. En el caso del BMW i8, se inicia con el lanzamiento en 2008 del Proyecto i y el ambicioso objetivo de reinventar la movilidad urbana. Apenas un año más tarde, el concepto de BMW Vision EfficientDynamics dio a conocer lo que un líder tecnológico orientado plenamente hacia el ahorro de energía puede alcanzar. Esta fue la base que dio origen al BMW Concept i8, que demostró en un prototipo prácticamente listo para la producción hacia dónde se orientaba el desarrollo.
Todas las tecnologías disponibles de BMW EfficientDynamics se aplicaron en este vehículo, además del concepto de construcción ligera inteligente, por lo que la idea de un vehículo deportivo para el futuro ya empezaba a vislumbrarse. La producción en serie del BMW i8 representa la cumbre actual del desarrollo: un híbrido enchufable (plug-in) con el aspecto y el impresionante rendimiento de un deportivo, que al mismo tiempo ofrece el consumo y las emisiones de un vehículo compacto.
Un vehículo deportivo a primera vista. Extremadamente bajo y ancho cuando se aprecia desde la parte delantera, con una silueta plana, superficies de formas poderosas y contornos precisos. De cerca, se observa un nuevo e ingenioso concepto de vehículo. Con un diseño dedicado a una función. La sostenibilidad y la eficiencia se combinan con el dinamismo y la deportividad. En la carretera, el BMW i8 demuestra la interacción de estos ideales: se agarra al asfalto de la manera inigualable que esperas de un BMW.
Filosofía de diseño
Tanto la silueta como la forma del BMW i8 siguen la filosofía de diseño del BMW i8, creando una conexión única entre sostenibilidad innovadora y carácter de gama alta. El enfoque incluye el denominado “Black Belt”. Este inconfundible elemento de diseño de color negro se extiende desde el frontal hasta la zaga, pasando por el techo, en todos los modelos BMW i.
También son típicos de BMW i el diseño dinámico “stream flow”, el sistema Air Curtain y los sorprendentes detalles, como el alumbrado LED diurno con la peculiar forma de U y las luces LED traseras.
En el interior, la filosofía de diseño del BMW i se demuestra en el uso de materiales ligeros fabricados de manera sostenible. Siempre que resulta posible, se emplean sistemáticamente componentes fabricados a partir de materias primas renovables.
EXTERIOR
Gran distancia entre ejes, voladizos cortos y una presencia contundente: el BMW i8 muestra todas las características de un deportivo de pura raza. El frontal tiene un aspecto bajo y ancho. Todo está dispuesto para ofrecer una aerodinámica óptima. Al mismo tiempo, la doble parrilla, plana pero prominente, delata sus genes BMW. El “Black Belt” en forma de V empieza en el capó y envuelve dinámicamente la carrocería hasta la zaga.
Si se observa desde el lateral, la exagerada forma de cuña, las líneas alargadas y la silueta plana subrayan el dinamismo. Su diseño de capas, en el que superficies y líneas se superponen y entrelazan, da la impresión de un aspecto general extremadamente deportivo. Las superficies se unen armoniosamente, creando una impresión compacta y ágil. El conjunto da la sensación de estar completamente unificado, lo que confiere al BMW i8 un aspecto poderoso.
Diseño de luces LED con luz láser
De serie en el BMW i8, los faros LED encajan a la perfección con el extraordinario concepto de vehículo deportivo. Todos los elementos de iluminación son totalmente LED. Los faros incorporan el típico marco en forma de U de BMW i, que incluye el alumbrado LED diurno e intermitentes integrados.
Un segundo marco más amplio se añade como un elemento de diseño distintivo cuando se selecciona la luz de carretera con tecnología de luz láser* (opcional). Además, el modelo con tecnología láser aumenta considerablemente el alcance de la luz de carretera y mejora su iluminación. Una banda azul, con iluminación pasiva, destaca la innovadora tecnología del sistema. Además, la parte lateral del faro en el equipamiento con luz láser no es oscura, sino que tiene un acabado metálico brillante.
PUERTAS DE ALA DE GAVIOTA
Una entrada triunfal: gracias a las espectaculares puertas de ala de gaviota, el carácter deportivo del BMW i8 se reconoce a primera vista. Al abrirse, las puertas se elevan, produciendo un magnífico efecto visual e integrándose perfectamente con las suaves líneas de la carrocería aerodinámica. Dentro del habitáculo, las puertas subrayan el carácter deportivo del interior. Gracias al aluminio, la fibra de carbono y el termoplástico utilizados en su fabricación, son aproximadamente un 50% más ligeras que las puertas fabricadas convencionalmente. El resultado es que son muy cómodas de abrir y cerrar desde el interior. La manilla está situada ergonómicamente en el interior del panel de la puerta y es también un elemento decorativo.
Interior
El aspecto deportivo del exterior se prolonga en el interior del BMW i8. Todos los elementos están dispuestos dinámicamente. En el interior, el principio de capas crea una nueva relación entre funcionalidad y formas claras. La construcción ligera también se aprecia visualmente; por ejemplo, los elementos de fibra de carbono visibles en las molduras de entrada subrayan el bajo peso del BMW i8.
El carácter de deportivo clásico y la orientación al conductor típica de BMW son evidentes en el diseño. La consola central está alineada hacia el conductor. Todos los instrumentos y el cuadro de instrumentos digital con sus dos grandes pantallas son fáciles de manejar. Todos los ocupantes disfrutan de una posición baja y los asientos ligeros y estrechos facilitan una sujeción fiable y una gran comodidad incluso cuando se toman las curvas a gran velocidad. El controlador iDrive está convenientemente situado en la consola central, que divide ópticamente al vehículo.
La combinación de un motor eléctrico y un potente motor de gasolina es la base de uno de los vehículos deportivos más innovadores de nuestro tiempo: el BMW i8. El carácter deportivo del vehículo es evidente en todo momento. La precisa interacción entre el motor de combustión y el motor eléctrico garantiza eficiencia y dinamismo a partes iguales.
BMW eDrive
Propulsión innovadora
La tecnología BMW eDrive es el resultado de muchos años de trabajo de desarrollo de BMW EfficientDynamics. El par máximo del ágil motor eléctrico está disponible desde un principio, lo que supone un placer de conducir inigualable. Al mismo tiempo, un innovador sistema de refrigeración mantiene las baterías de alto voltaje a la temperatura de funcionamiento óptima, lo que aumenta su rendimiento y vida útil.
La gestión inteligente de la energía coordina la interacción del motor eléctrico con la batería y con el motor de combustión, tratando siempre de conseguir el máximo rendimiento con el mínimo consumo. El resultado es un sistema híbrido enchufable (plug-in) de gran potencia y eficiencia.
Planifica bien para llegar más lejos. El sistema inteligente de propulsión eDrive del BMW i8 combina las ventajas del motor eléctrico y del motor de gasolina, como un híbrido enchufable (plug-in), para ofrecer una experiencia de conducción excepcional. Así se consiguen una excelente eficiencia y un extraordinario dinamismo. El potente motor eléctrico de 131 CV está ubicado en el eje delantero. Por su parte, la propulsión del eje trasero corresponde a un potente motor de gasolina de tres cilindros y 1,5 litros BMW TwinPower Turbo con 231 CV y hasta 320 Nm de par. En combinación con el Boost eléctrico del sistema híbrido, este garantiza el típico placer de conducir de un BMW. Estos dos sistemas de propulsión se coordinan para acelerar el BMW i8 de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, con un consumo de tan solo 2,1 litros cada 100 km y unas emisiones de CO2 de 49 g/km.
La asombrosa eficiencia del BMW i8 es el resultado de la perfecta interacción entre la tecnología BMW eDrive y el motor de gasolina. El uso de ambos componentes se coordina con precisión en función del modo de conducción y la situación. Además, la recuperación de la energía de frenado a través del “One-Pedal-Feeling” y durante los procesos de desaceleración garantiza un incremento eficiente de la autonomía exclusivamente eléctrica. El diseño optimizado aerodinámicamente contribuye a que el BMW i8, un deportivo de pura raza, pueda alcanzar unos valores de consumo y emisiones comparables a los de un vehículo compacto.
Motor de gasolina de tres cilindros y 1,5 litros BMW TwinPower Turbo
Ligero y compacto
El motor de gasolina de tres cilindros y 1,5 litros BMW TwinPower Turbo, desarrollado recientemente como parte de la estrategia de BMW EfficientDynamics, reúne todas las ventajas que se pueden esperar del motor de un deportivo. La gestión del motor garantiza unos procesos de cambio de carga óptimos en el punto de encendido y una rápida respuesta del turbocompresor. El motor de 231 CV ofrece así un régimen extremadamente elevado y hasta 320 Nm de par. Al mismo tiempo, el dinamismo y las altas prestaciones se acompañan de una excepcional eficiencia, tal como demuestran el consumo combinado de tan solo 2,1 l/100 km y las emisiones de CO2 de 49 g/km.
Modos de conducción
Una variedad de modos para una experiencia de conducción excepcional: COMFORT, ECO PRO, SPORT.
El botón eDrive optimiza las propiedades de tu BMW i8 para que se adapte a cualquier situación. Con una conducción exclusivamente eléctrica, la autonomía es de de 37 km*. Y además, es un vehículo extremadamente deportivo para circular fuera de la ciudad. Entre los dos se encuentra lo mejor de ambos mundos: el motor de gasolina y el motor eléctrico demuestran constantemente que su simbiosis técnica es perfecta.
Al pulsar el botón eDrive, el BMW i8 se adapta a la conducción exclusivamente eléctrica, que es posible en los modos COMFORT y ECO PRO. En el modo COMFORT con el sistema eDrive, el BMW i8 circula sin el apoyo del motor de combustión hasta que la batería se encuentra prácticamente agotada. Con el sistema eDrive, la conducción exclusivamente eléctrica es posible a velocidades de hasta 120 km/h. Si no se pulsa el botón, el motor de combustión se activa a los 60 km/h.
* Según un estudio de consumo realizado por BMW. La autonomía depende de diversos factores: estilo de conducción, ruta seleccionada, clima, uso de calefacción/refrigeración y preacondicionamiento.
Tracción a las cuatro ruedas
Con el botón eDrive presionado, es posible la conducción exclusivamente eléctrica del BMW i8, con la propulsión únicamente a través del eje delantero. El modo híbrido permite la combinación inteligente de dos tipos de propulsión que facilitan una tracción óptima en cualquier situación. La propulsión eléctrica se ubica en el eje delantero y un motor de 3 cilindros de elevadas prestaciones, en el eje trasero. Por lo tanto, las cuatro ruedas se pueden propulsar simultáneamente gracias a los dos motores y, en función de la situación de conducción, es posible aprovechar las ventajas de la tracción delantera o la tracción a las cuatro ruedas. Fuera de la ciudad, la tracción a las cuatro ruedas del BMW i8 muestra su verdadera fortaleza, a velocidades de hasta 250 km/h.