La firma norteamericana ha dado a conocer su más reciente creación, el Jeep Grand Cherokee Trackhawk, el todoterreno más potente, rápido y bestial de la historia. Sus creadores se dieron la tarea de montar un propulsor característico de los Challenger y Charger Hellcat, el resultado es un SUV con poco más de 700 HP.
Este auto ha sido sometido a múltiples modificaciones en la transmisión y ejes para soportar todo el par motor que es repartido a las cuatro ruedas. Los frenos fueron desarrollados especialmente para este modelo, firmados por Brembo, porta discos ventilados de 40 cm en las ruedas delanteras y pinzas de 6 pistones en las traseras. Logra detenerse de 100 a 0 Km/h en 35 metros.
El corazón de esta bestia es el ya conocido V8 de 6.2 litros supercargado, capaz de producir 707 caballos de fuerza y 650 libras pie de torque, acoplado a una caja de velocidades automática de 8 velocidades. El 0 a 100 lo obtiene en 3.5 segundos y su velocidad máxima es de poco más de 290 Km/h.
La suspensión adaptativa Blistein Quadratrack, es esencial a la hora de seleccionar sus distintos modos de manejo: Sport, Track, Snow, y Tow. Estas modifican la repuesta del vehículo y del escape cuádruple, cuando el chofer así lo requiera. Las llantas son Pirelli P Zero Scorpion de 20 pulgadas.
Estéticamente su aspecto agresivo llama la atención, gracias a unas fascias más agresivas y rines exclusivos, Jeep asegura que estará disponible en 9 colores y el cliente tendrá a disposición varias opciones de personalización. Sus pedidos iniciaron el pasado 10 de agosto en los Estados Unidos.
