Es el primer modelo de la firma coreana que porta el distintivo N, la división deportiva de la marca, que toma su nombre por haber sido concebido en Namyang, centro de investigación y desarrollo de la empresa, se terminó de perfeccionar por el piloto Thierry Neuville en el ¨infierno verde¨ mítico circuito de Nürburgring.
Cuenta con un poderoso motor de 2,0 litros turbo de inyección directa que genera 250 caballos de fuerza en su versión inicial y 275 en la variante de mayor prestación llamada Sport Pack, esta última con 260 Libras-pie, acopladas a una caja de velocidades de 6 cambios manual, toda su potencia es repartida a las ruedas delanteras. En el papel este deportivo lograría el 0 a 100 Km/h en poco más de seis segundos.
Entre sus principales características ofrece un diferencial electrónico de deslizamiento limitado y Launch Control System. La suspensión está controlada electrónicamente y cuenta con 5 modos de manejo (Eco, Normal, Sport, N y N Custom). Los frenos cuentan con función de enfriamiento que se logra gracias a las tomas de aire en el paragolpes delantero.
En su apartado estético cuenta con una parrilla inspirada en una cascada, paragolpes delanteros y traseros de aspecto robusto, con enormes tomas de aire delanteras a los costados, escape de doble silenciador y un spoiler trasero. El chasis aumenta en rigidez en comparación con el modelo convencional. En el modo ¨N¨ conductor tiene la posibilidad de modificar una serie de funciones del auto como la suspensión y la estabilidad.
El i 30 N, se convierte en el auto más potente creado por la marca, un compacto que se ha llenado de popularidad en los últimos años y que, con una nueva variante deportiva con más de 10.000 kilómetros de desarrollo, pretende ser un fuerte rival en la categoría de los Hot Hatch.