Este martes, el Falcon Heavy ha despegado con éxito y dos de los tres cohetes que lo componen aterrizaron correctamente para reutilizarse en el futuro. La nave llevaba a bordo un Tesla Roadster y en el interior de este, un maniquí con traje espacial.
La maniobra concluyó con las fases que se pueden observar en el esquema. Posteriormente tras abandonar la atmósfera terrestre, el cohete principal se separa de la carga. El último paso consistió en aterrizar correctamente sobre una plataforma ubicada en el mar.
Según el presidente de la compañía Elon Musk, serían los primeros en colocar un vehículo en Marte, pero esta versión no es del todo válida, ya que la carga (donde viaja el Tesla) quedo orbitando alrededor del sol.
“Estaremos en el espacio profundo por mil millones de años si no explota en su ascenso” expresó Musk”.
Este es el primer lanzamiento del Falcon Heavy, y consiste en demostrar que está preparado para iniciar misiones importantes. El cohete está diseñado para cargar cerca de 64 toneladas métricas en órbita.
La potencia total que genera el Falcon es de 5 millones de libras de empuje, lo que equivale a 18 aviones 747. El precio de cada lanzamiento es de 350 millones de dólares, según Launch Alliance.
