Jorge Chacon, un ingeniero eléctrico vecino de Goicoechea, desde los 10 años de edad creció jugando con los Mercedes-Benz Unimog Matchbox y desde entonces, se hizo una promesa que cuando creciera, se iba a hacer con un modelo escala real, lo que no sabía, era que la vida le iba a dar más de 5 unidades, todos ellos con una historia en particular y características únicas.
Este amante de los modelos militares alemanes se fue a laborar a Suiza y luego a los Estados Unidos, donde poco a poco trabajó fuertemente y ahorró para materializar su objetivo de manejar y tener en sus propias manos, un “Gordito”, de la marca de estrella con aspecto militar.
“Hace ya unos años cuando caminaba cerca de mi trabajo, en el extragero que, una vez ví un Unimog y me transportó de inmediato a cuando yo jugaba con ellos en mi casa con mi hermano, desde ahí, la inquietud de tener uno no salió de mi cabeza”, expresó el vecino de Mata de Plátano de Goicoechea.
Tras años de sacrificios y horas extra de trabajo el primer modelo llegaría a sus manos proveniente desde Suiza, nada más y nada menos, una unidad que fue parte de la armada de ese país que al cumplir su vida, llegó a ser propiedad de Chacon.
Se trata de un Mercedes-Benz Unimog 406 año 1976 versión descapotable con motor turbo, al cual se le han realizado un par de ajustes para mantenerlo en el mejor estado posible y utilizable para cuando sea necesario.
Tras disfrutarlo varios años tanto en situaciones extremas como para recreación y trabajos en su casa, había llegado el momento donde económicamente sumado a la pasión por los modelos, de hacerse con la segunda unidad, esta vez proveniente de los Estados Unidos.
El turno ahora sería para un 419 Unimog del ejército Norteamericano que se utilizó para servicios especiales, el cual hasta el dia de hoy, posee como sus homólogos, todas sus partes originales tanto mecánicas como estéticas.
Pasaron los años y la inquietud por tener más 4×4 extremos aumentaba pese, a que ya tenía dos modelos en sus manos, fue así donde llegaron el 404 suizo que funcionaba como radio transmisor fabricado para la Guerra Fría, un 406 del año 76 con una grúa en su parte posterior e importado desde Alemania y otro 406 modelo 70 utilizado para labores agrícolas.
En un abrir y cerrar de ojos, la familia había crecido hasta tener en el país cinco unidades, todos ellos listos para rodar con sus respectivos permisos. Su propietario dice que más que una colección son modelos listos para servir al pueblo ya sea para una situación en específica como en una emergencia nacional.
“Los he puesto a disposición de los bomberos, en emergencias más trágicas como lo han sido inundaciones en Limón, todo sin ningún costo para las autoridades ya que la función de mis camiones es ayudar al prójimo sin esperar un colón a cambio”.
Materializar un sueño así como compartirlo con los que más lo necesitan tanto grandes como chicos, es de las mayores satisfacciones para Jorge Chacon, que incluso tiene los modelos parqueados al frente de su casa para que todos los puedan apreciar y tomar libremente fotos con los modelos.
“He ayudado a personas que lo han perdido todo como en incendios, removiendo escombros, y dejando los lotes limpios para que vuelvan a surgir, al final del día, esa expresión de gratitud hacia mi persona y causar una sonrisa de fuerza en las personas es lo que hace que todo mi esfuerzo por tener los Unimog, valgan la pena”, expresó con una sonrisa en su cara viendo detenidamente sus “Chineados”.