La empresa británica también ofrecerá la posibilidad de divertirse fuera del asfalto
El Ariel Atom es uno de los autos de calle más radicales del planeta, de hecho que se pueda matricular es lo que lo diferencia realmente de un vehículo de carreras. Un chasis tubular sin apenas carrocería y con dos asientos desde los que sus ocupantes pueden vivir las sensaciones del pilotaje a flor de piel, sobre todo en la versión V8 de 500 caballos y poco más de media tonelada de peso.
La fórmula es fantástica y lo ha demostrado con buenos resultados, así que la empresa británica ha decidido expandir horizontes manteniéndose fieles a esos principios, pero cambiando asfalto por la tierra. Con esa idea nacerá el Ariel Nomad, la versión campestre del Atom.
Básicamente sobre el mismo chasis tubular, aunque convenientemente expandido en la parte superior para proteger a sus ocupantes en caso de vuelvo, se montará una futurista pero austera carrocería, con los complementos típicos y necesarios de la conducción off-road, como la rueda de repuesto trasera, los faros de largo alcance en el techo y las defensas de barras.
Eso y los nuevos subchasis para las suspensiones, que siguen siendo independientes pero gozan de un recorrido y una suavidad mucho mayores para adaptarse a la circulación por caminos, son los mayores cambios respecto al Atom.
Porque en lo que respecta a su esquema mecánico, el Nomad seguirá fiel a la propulsión trasera con diferencial autoblocante mecánico de su hermano. La ausencia de tracción total le limitará en ciertas zonas, pero en pistas rápidas será un verdadero cohete gracias a sus pronosticados 700 kg de peso y no menos de 200 caballos.
