Tras la fusión entre los grupos automovilísticos FCA y PSA en Stellantis, algunas de las marcas han empezado a marcarse un camino claramente eléctrico que acabará eliminando de su oferta los motores de combustión, en este camino iría Dodge.
Según informa The Detroit Bureau, que cita fuentes internas, los planes de electrificación dentro de la marca americana responde a una estrategia nueva y que hasta hace unos meses, no estaba pensada.
Esta noticia se refuerza con el proyecto que actualmente tiene el fabricante que se trata del desarrollo de un modelo que compita contra el Tesla Model S, capaz de acelerar de 0 a 96,5 km/h en menos de 2,3 segundos.
De igual forma se cree que al menos seis nuevos modelos entre eléctricos e híbridos enchufables se distribuirán entre las diferentes marcas de Stellantis en Estados Unidos en los próximos años.
De ser completamente oficial la noticia, la firma americana pasaría de los poderosos V8 a gasolina a crear deportivos electrificados de los cuales la marca ya ha pronunciado que serían más divertidos que los actuales.