El popular Muscle Car americano recibe una importante actualización para serle frente a su eterno rival, el Ford Mustan 2019. La marca ha incluido en la sexta generación del modelo más tecnología, mejoras en el interior y exterior, así como un paquete denominado 1LE para la versión inicial.
El cambio más llamativo se encuentra en la parte frontal, donde la enorme parrilla abarca desde las luces delanteras LED hasta las inferiores. Según la marca, el nuevo diseño favorece la refrigeración del motor y la aerodinámica.
La electrónica también recibe actualizaciones y para el modelo 2019 se podrá equipar con launch control y bloqueo de frenos delanteros para los puristas que les gusta quemar neumáticos.
En el apartado motriz no presenta cambios importantes, pero si por primera vez se podrá equipar en la versión SS la excelente caja de cambios automática de 10 marcas, antes solo disponible en la versión ZL1, el resto de transmisiones serán una manual de seis relaciones y una automática de ocho cambios.
En cuanto a potencias de los propulsores la marca no ha anunciado cambios, por lo que se mantendrán los tres propulsores gasolina actuales. Un 2.0 litros turbo de cuatro cilindros con 278 caballos de fuerza, un 3.6 litros V6 de 340 caballos y el popular V8 de 6.2 litros de 451 equinos.
Como novedad el paquete 1LE se podrá montar en la versión de cuatro cilindros y 2.0 litros turbo, por lo que no habrá que recurrir a la versión más bestial para lucir el exterior más agresivo. El nuevo paquete ofrece una suspensión más firme, neumáticos deportivos, volante deportivo, asientos Recaro y modos de conducción Track y Competition.
En el interior los cambios se han centrado en ofrecer una mayor sensación de calidad y conectividad al conductor, introduciendo de serie una pantalla de táctil de 7 pulgadas en la que se puede manipular el navegador cámara de retroceso, aplicaciones desde el celular y guardar datos en la nube.
