En los últimos meses BMW nos ha presentado una serie de prototipos definiendo el rumbo de sus autos para “los próximos 100 años”. Un modelo conceptual para la propia BMW, otro para Rolls-Royce, otro para MINI y sí, nos faltaba su división de motos, nos faltaba la BMW Motorrad Vision Next 100. ¿Cómo serán las motos del futuro? ¿Hay sitio para el placer de conducir? ¿Qué tecnologías se incorporarán al mundo de las dos ruedas? Hora de conocer todos los detalles de la propuesta conceptual de BMW.
No necesitarás casco, pero llevarás unas gafas donde además de la información convencional se proyectarán datos sobre la trazada, la ruta…
BMW concibe las motos en el futuro como una forma de escapar de la rutina, de sentirse libre. “Una experiencia analógica en una era digital”, rezan.
Estéticamente su condición de vehículo conceptual es evidente, con una gran viga curvada en la parte superior sobre la que quedaría integrado el piloto, con un escueto asiento monoplaza, un gran neumático trasero, unos “grandes brazos” arropando la rueda delantera…
Desde luego su aspecto es realmente peculiar, futurista pero sustentado por la tradición de la marca. Ese bastidor triangular se siente ligado al empleado por la primera moto de BMW, la BMW R32 de 1923.
Su superficies, confeccionadas en carbono, actúan además de protección frente a la climatología, como si fuera una moto carenada y contrastan a la perfección con el tren motriz, creando dos zonas perfectamente definidas que además se aderezan por el logo iluminado de BMW.
BMW no ha dado, lógicamente, grandes claves sobre su propulsor, aunque, también obvio, nos habla de que es un bloque libre de emisiones. En términos de diseño BMW ha buscado que este conjunto se asemeje a un clásico motor bóxer de dos cilindros de la firma.
BMW se ha preguntado en qué mundo se moverá la moto del futuro, una cuestión importante si están dibujando las bases del futuro de BMW Motorrad. Todo conectado, todo digital, la mayor parte de vehículos desplazandose de forma autónoma, cada vez más personas viviendo en un entorno urbano…
La firma nos habla de que el entorno del futuro va a estar tan controlado y vamos a tener tantos asistentes activos que no va a ser necesario el casco y otras protecciones.
Por ejemplo cuenta con sistemas destinados a mejorar la estabilidad de nuestra moto, equilibrándola automáticamente, incluso manteniéndola en pie sin necesidad de otro apoyo cuando paramos. Pero al mismo tiempo, mientras se nos dice que no será necesario el casco por los asistentes disponibles, BMW recalca que quieren mantener una experiencia de conducción analógica.
En el futuro los motoristas no utilizaremos casco, pero la firma alemana sí quiere que llevemos unas gafas. Estas gafas actuarán de instrumentación, proyectando no sólo la información fundamental sino además ayudándonos a conocer información sobre la mejor trazada, la inclinación, puntos negros…
En función de la dirección de nuestra mirada se activará una información determinada o se abrirán diferentes menús. Por ejemplo si miramos hacia arriba se activará la función de retrovisor mientras que si miramos hacia abajo se abre un menú que ejecutaremos gracias a un control gestual. Si bajamos aún más la mirada se proyecta el navegador con la ruta seleccionada.
Libre de emisiones, con un diseño futurista pero minimalista y con cierta consciencia del pasado; con gadgets, como esas gafas que actúan de instrumentación, pero buscando una experiencia analógica; con la seguridad de un mundo conectado y cargado de asistentes, en el que no es necesario llevar ni casco, pero al mismo tiempo haciéndonos sentir libres… así es la moto del futuro según BMW.
Vía DiarioMotor
