El sueco Daniel Werner quería que su auto llevara un motor especial y dio con la unidad ideal: un propulsor Meteor de 27 litros de la Segunda Guerra Mundial.
“No es una elección inteligente de motor si quieres tener 2.500 caballos de potencia y correr. Esto se trataba más de hacerlo por pasión pura”, señaló Werner a Road & Track.
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Su reto le planteó un problema de peso. Claro, el Crown Victoria no estaba preparado para soportar un motor así, así que Werner comenzó a añadir piezas para hacer el auto lo suficientemente robusto como para acoger el motor.
Primero comenzó a añadir piezas del C4 Corvette, pero finalmente descartó esta opción. Ahora trabaja en incorporar la parte delantera del Chevrolet C10 para soportar el peso. El combustible lo conseguirá gracias a dos grandes inyectores para cada cilindro, capaces de proporcionar un total de 24 litros de combustible por minuto de forma sencilla.
Otro de sus retos es conseguir que supere las 200 millas/hora. “No será el auto ideal por muchas cosas, pero para mí es ideal“, asegura en declaraciones para Road and track.