Este año, una de las presentaciones más destacadas en la industria automotriz ha sido la del Audi Q8, que llega al segmento de los Sport Utility Coupé de gran tamaño.
Este segmento que se caracteriza por un diseño diferenciado y capacidades deportivas, ahora tiene un exponente que aporta otras características.
A pesar de su diseño imponente, el Q8 es también elegante y estilizado. La deportividad no queda de lado y se refleja en muchos elementos como el pilar trasero, el spoiler del techo, los guardabarros curvos, y sobre todo, unas aletas en la parte superior que se inspiraron en el Audi quattro original, un vehículo que revolucionó el rally en los años 80. Un detalle no menos importante, el Q8 tiene puertas sin marco.
Esa apuesta de diseño también tiene su repercusión en el interior del auto, especialmente en la capacidad del maletero que alcanza hasta los 1755 litros con los respaldos abatidos, mucho más que algunos de sus rivales.
Otra característica de diseño, esta vez en su interior, tiene que ver con el sistema MMI del Q8 que elimina la utilización de los botones. El modelo ni siquiera tiene joystick, por ejemplo, hasta las luces se activan de forma táctil.
Pero en sus facultades todoterreno es donde da un golpe importante. Al seleccionar el modo off road el auto es capaz de llegar a una inclinación lateral de hasta 30 grados o asumir ascensos exigentes.
Siempre con tracción total de serie, su diferencial central mecánico reparte su fuerza de inicio en proporción 40:60, pudiendo llegar hasta a un 70% a las ruedas delanteras y un 85% a las traseras. Con su sistema Drive Select se pueden elegir siete modos de funcionamiento (incluido el off road), y también variar la altura de carrocería.
Con sus muelles de acero, el Q8 de serie alcanza los 22 cm de altura libre, pero con la suspensión neumática opcional, permite un recorrido de hasta 9 cm para pegarlo más al suelo o dejarlo a nada menos que 25,4 cm del suelo. Adicionalmente entra en funcionamiento el asistente HDC, que mantiene la velocidad hasta 30 km/h en descensos de más del 6% de desnivel.
Otro detalle importante es su sistema de cuatro ruedas directrices (opcional). El eje trasero direccional puede girar hasta 5 grados de ángulo en sentido contrario a las ruedas delanteras a baja velocidad, para acortar su radio de giro y moverse con gran soltura entre calles; o hacerlo a alta velocidad hasta un máximo de 1,5 grados en el mismo sentido para darle aún más estabilidad.
En cuanto a su motorización, de momento el Q8 llega con dos motores, un turbodiesel y uno gasolina que incorpora un sistema de hibridación Mild-Hybrid (MHEV), capacitado para recuperar hasta 12 kW de energía en las frenadas, circular en modo inercia con el motor desactivado, y accionar el start-stop a partir de los 22 km/h.
Lo que si es definitivo es que con la llegada del Q8, la competencia en el segmento se pone más exigente, y Audi tiene frente a sus competidores el utilitario deportivo más reciente, refinado, tecnológico y con mejores niveles de equipamiento.
