La mayoría de colecciones de la famosa y mítica marca italiana Ferrari se encuentran en grandes garajes con seguridad total y acceso restringido, no es el caso para la colección de un abogado de Texas que, tras sufrir una serie de problemas, su valioso tesoro de 11 unidades culminó a la intemperie.
Según Silodrome.com, todos los autos los adquirió un adinerado abogado fanático de los deportivos. Junto a otros de otras marcas, llegó a tener más de una decena de modelos nacidos en Maranello.
Para mala fortuna del propietario, este cayó gravemente enfermo, y por ello pagó al dueño de un garaje por adelantado para que le guardase sus vehículos. El tiempo estipulado por almacenar los deportivos se venció, con lo que el dueño del mismo decidió sacar los autos al aire libre.
Tiempo después el dueño se puso al día con los pagos pero, el denso papeleo americano en estos casos evitó que los Ferrari volvieran a permanecer bajo techo. Según Soy Motor, originalmente habían 13 deportivos italianos, se cree que los dos que faltan fueron robados.
A raíz de esto, la familia del dueño de los Ferrari ha decidido vender nueve de ellos entre los que se encuentran modelos como el Testarossa y 348.