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Tras dos semanas de parón que habrán servido para que el equipo Mercedes ordene sus ideas tras la polémica carrera de Mónaco, la Fórmula 1 llega a uno de sus circuitos más emblemáticos y espectaculares, el autódromo Gilles Villeneuve de Montreal donde los monoplazas más rápidos del mundo pelearán por la gloria en un trazado semiurbano donde la velocidad y el peligro siempre van de la mano. Ahí va una parte de la historia de Montreal.
Un adelantamiento. Massa a Barrichello y Kovalainen en 2008
Ser un circuito con rectas largas y fuertes frenadas hace que en Canadá adelantar no sea tan complicado como en otros circuitos, más aún después de la entrada del DRS. Pese a ello, en la edición de 2008 Felipe Massa dejó boquiabiertos a propios y extraños con un doble adelantamiento fantástico en la horquilla, colándose por dentro, sobre una mancha de sepiolita, y dejando atrás a su compatriota Barrichello y a Heikki Kovalainen, que ya no pudieron seguir el ritmo del Ferrari de Massa.
Un accidente. Robert Kubica en 2007
Tener los muros tan cerca de una pista tan rápida se presta a esto. En 2007 la Fórmula 1 vivió uno de sus accidentes recientes más complicados cuando Robert Kubica perdió el control de su BMW al tocarse con Trulli y acabó empotrándose contra el muro a 300 km/h, en una de las zonas más veloces del trazado. Pese a lo aparatoso del accidente, el polaco amenas sufrió daños y solo estuvo una carrera de baja, dando lugar al debut de Sebastian Vettel como su sustituto.
Una carrera memorable. 2011
La carrera más larga de la historia de la Fórmula 1. Después de este Gran Premio la FIA tuvo que cambiar las normas para que nunca más se superasen las cuatro horas de GP. Bajo un diluvio bíblico, Jenson Button se llevó una demencial carrera en la que hizo seis pasos por boxes, chocó contra Hamilton y Alonso e incluso llegó a rodar último a escasas 25 vueltas del final. Una actuación inolvidable.
Una polémica. El semáforo de boxes
Parece increíble que un elemento tan aparentemente insignificante haya dado tanto juego en este circuito. Ya en la carrera de 2005 Juan Pablo Montoya fue descalificado por saltárselo en rojo, y dos años después pasaron por el mismo trago Massa y Fisichella. Pero la puntilla vendría en la edición de 2008. Tras una apelotonada entrada en boxes de la cabeza de carrera, Raikkonen y Kubica frenaron al ver el disco colorado. Menos atentos estuvieron Hamilton y Rosberg, que no se percataron de la circunstancia y terminaron por colisionar con un indignado Raikkonen que vio como se escapaba a favor de Kubica una carrera que tenía muy bien encarrilada.
Una gran actuación. Gilles Villeneuve en 1978
En 1978 el circuito de Montreal estaba de estreno. Tras unos años de carreras en Mosport, Canadá decidió aprovechar parte de las instalaciones de los nefastos Juegos Olímpicos de Montreal para crear un flamante circuito de Fórmula 1 con el que asombrar al mundo. Y por supuesto todos los ojos estaban fijados en una persona, Gilles Villeneuve, el héroe local. El sábado se metió tercero en parrilla, aunque el domingo consiguió colocarse en la segunda posición tras un inicio de carrera dubitativo. La victoria parecía complicada, pero un fallo en el Lotus de Jarier abrió las puertas del cielo a Gilles Villeneuve, que se anotaría el primer triunfo de su carrera deportiva y, de paso, el primero también del circuito que ahora lleva su nombre.
Un día para olvidar. Fernando Alonso en 2007
El piloto asturiano llegaba en 2007 a Canadá como líder del mundial, campeón de los dos últimos años y máximo favorito a la victoria gracias a un McLaren en un gran estado de forma. Nada hacía presagiar la debacle que iba a acontecer en el circuito Gilles Villeneuve. Ya en la salida, Alonso se fue fuera, perdiendo alguna posición en su intento de atacar a Hamilton. La carrera no fue mucho mejor, y las salidas de pista se repitieron una y otra vez, especialmente en la curva 1. Para colmo de males, la suerte tampoco iba a estar de cara del campeón, y un inoportuno Safety Car le convertía en el primer perjudicado de la norma de no repostar con auto de seguridad, por lo que debió cumplir un Stop and Go. Cuando ya la cosa no podía empeorar, Takuma Sato llegó por detrás con el Super Aguri y consiguió adelantar a un Alonso derrotado que solo pudo llegar séptimo en la que posiblemente sea su peor carrera en la Fórmula 1
Via F1 Al dia
