Decision le costo el primer lugar
Finalmente la radio ha aclarado lo que ocurrió el pasado fin de semana en Mónaco. Lewis Hamilton perdió una victoria prácticamente segura debido a una extraña parada en boxes que dilapidaba toda su ventaja sobre Nico Rosberg y Sebastian Vettel. El británico salía por detrás de los dos pilotos teutones, algo que en el GP monegasco es firmar tu sentencia de muerte ya que a pesar de tener neumáticos mucho más frescos para afrontar el final de carrera, el trazado no suele dar lugar a muchos adelantamientos. ¿Quién tuvo la culpa de tan errónea estrategia?
La cara de Hamilton era todo un poema. La vuelta de regreso a boxes tras la carrera fue prácticamente eterna para el bicampeón del mundo, como si no quisiera afrontar la realidad que llamaba a su puerta, acababa de perder el Gran Premio de Mónaco, posiblemente el más especial del año, tras un fin de semana perfecto. Y lo peor de todo, su reacción apuntaba a que había sido debido a un error de estrategia cometido por el equipo.
Nada más lejos de la realidad. Tal y como han desvelado las conversaciones por radio, Lewis fue el primero que sugirió a su ingeniero de pista, Peter Bonnington, entrar en boxes a poner el compuesto super-blando. Sin embargo, la formación de la estrella tampoco le dijo a su piloto que su ventaja no le permitía salir por delante de sus perseguidores, tal vez por los problemas con la señal de GPS que tuvieron durante todo el fin de semana. Lo cierto es que la culpa parece que fue compartida y el disgusto de Hamilton al llegar al podio pudo ser también un enfado consigo mismo.
Mientras que Vettel se quejaba de los problemas para calentar sus neumáticos a baja velocidad y Rosberg parecía no tener demasiadas complicaciones con su juego, Hamilton espetaba un “¿Estás seguro de que es la mejor estrategia permanecer fuera? Los neumáticos han perdido temperatura. Está para super-blandos” Bonnington respondía con un breve “Copio, de acuerdo, box, box…”. Una decisión en décimas de segundo que le costaba la victoria a Hamilton tal y como se le oiría decir minutos después de nuevo por la radio: “He perdido esta carrera, ¿no?”. El ingeniero sólo podría tratar de consolar a Lewis con un “No, si ellos han perdido toda la temperatura del neumático que tienen”.
Diario Motor