La imagen que dejaba el Gran Premio de Australia tras sólo 11 vueltas de carrera nos recordaba a muchos de los momentos que ha tenido que sufrir Fernando Alonso durante sus años en McLaren. Carlos Sainz sorprendía en la radio al anunciar que no tenía potencia.
El español sacó como primera conclusión que se trataba del MGU-K, uno de los componentes del motor que tantos quebraderos de cabeza ha dado a los ingenieros en la era híbrida, pero habrá que esperar al análisis de los de Woking para conocer la verdadera causa del problema que le hizo retirarse en su primer Gran Premio con McLaren.
Sainz es el sustituto de Fernando Alonso. El madrileño tiene la oportunidad de reemplazar a su ídolo, el que le dio ganas de llegar a la Fórmula 1 y de pelear por el sueño, ante la ausencia del asturiano en la categoría reina.
La mala suerte se ceba con Carlos Sainz.
"Para el coche, para el coche".#AUSmovistarF1 pic.twitter.com/06gsDajmHa— F1 en Movistar Plus+ (@movistar_F1) March 17, 2019
McLaren se encuentra en plena reconstrucción y su jefe, Zak Brown, ha ideado un plan a cinco años para recomponer el equipo, con fichajes tan potentes como Andreas Seidl, de Porsche, o James Key, uno de los ingenieros con más experiencia de la parrilla.
En este viaje también contarán con Alonso. Aunque el español no correrá en el Gran Circo, ayudará a McLaren como embajador y tienen previsto que se suba en el coche para orientarles a la hora de desarrollarlo.
Sainz emprende una nueva aventura junto a Lando Norris. La escudería inicia esta etapa con alineación nueva, pero con más hambre que nunca. Habrá que ver si los fantasmas de Alonso persiguen todavía al equipo.
La situación se agrava si nos fijamos en que el motor que le dio tantos problemas a Alonso en el pasado hizo un podio en Albert Park. Alonso se ha ido y le va bien, así que parece que no se ha llevado la mala suerte de McLaren, ¿se ha quedado ésta en el equipo?
