0, 5, 13, 27, 69, 208…
En los últimos años la FIA ha decidido modificar gran parte del reglamento, buscando sobre todo nuevas formulas para la clasificación y el sistema de puntuación. Poco les quedaba ya por alterar, pero finalmente han logrado hallar un punto que parecía olvidado: los dorsales de los pilotos. A partir de la próxima temporada los pilotos deberán elegir un número permanente entre el 2 y el 99, que les acompañará durante toda su carrera deportiva en la Fórmula 1. Esta es una idea que ha cosechado buenos resultados en otros deportes, ya que se convierte en un símbolo más de identidad para los pilotos y también puede ser bien utilizado en cuestiones de marketing.
La Fórmula 1 ha pasado por diferentes reglamentaciones en cuanto a los dorsales: en los años setenta se decidió bloquear el número 1, el cual simplemente podría llevar el vigente campeón del mundo, mientras que el resto de dorsales se repartirían entre las diferentes escuderías, quedando fijos hasta que lograran el título. Esta regla no fue modificada hasta 1996, cuando la FIA decidió implantar el actual sistema de reparto de dorsales, según la posición en el campeonato de constructores.
Dorsales míticos
La norma de 1970 hizo que algunas escuderías se vincularan a ciertos números, pero la unión más recordada es la de Ferrari con el 27 y el 28. Estos números eran los que llevaba el equipo Williams cuando Alan Jones logró con ellos el título de campeón del mundo de pilotos, por lo que arrebataron el 1 a Ferrari y les cedieron sus dorsales. Aquí empezó la sequía del equipo italiano, que no volvió a ganar el título de pilotos hasta el año 2000, lo que hizo que se generara un fuerte vínculo del equipo con esos dorsales en la mente y el recuerdo de los aficionados. Ferrari logró librarse de estos números en 1990, cuando Alain Prost llegó a la escudería como vigente campeón tras ganar el título con McLaren. A pesar de todo, los ingleses revalidaron el título y reconquistaron el número 1, cediendo de nuevo el 27 y 28 a Ferrari, números que conservaron hasta que la normativa cambió en 1996.
Hay otros equipos y pilotos que serán siempre recordados junto a números que llevaron durante mucho tiempo o con los que lograron alzarse con el título, pero el caso más destacable es el de Nigel Mansell con el número 5. Cuando el piloto inglés se unió a Williams en 1985, el equipo vestía el 5 y el 6, pero para marcar una mayor diferencia entre los dos dorsales, pintaron el número de Mansell en color rojo. El cinco pasó a ser muy visible en el monoplaza del piloto, por lo que Murray Walker, comentarista de la BBC, empezó a apodarle como “Red 5”. A su vuelta a Williams, Nigel volvió a llevar ese mítico cinco con el que además logró el campeonato del mundo. De sus 31 victorias en Fórmula 1, 27 de ellas fueron con ese dorsal, que le acompañó durante 93 grandes premios.
El cero y el trece
Según el actual reglamento, el cero es un número válido en la parrilla, pero simplemente es utilizado en caso de que el campeón del mundo se retire en esa misma temporada. Al vigente campeón le pertenece el 1, por lo tanto, si se retira de la competición como campeón, se lleva el número con él. Damon Hill es el único piloto que ha llevado el cero por esa causa, además fue en dos ocasiones y de forma consecutiva, tras abandonar Nigel Mansell en 1992 y Alain Prost en 1993 la Fórmula 1 como vigentes campeones del mundo.
En un mundo tan tecnológico y avanzado como es el de la Fórmula 1, se hace extraño hablar de supersticiones, pero todos los pilotos tienen sus pequeñas manías, ya sea con la ropa interior o con números como el trece, evitado por la mayor parte de participantes. Para prevenir quejas, la FIA retiró el número de la parrilla, pero ahora con la nueva normativa podrá volver a utilizarse. El único piloto que llevó este número en carrera fue Moises Solana en 1963, pero no llegó a la meta por una rotura en su propulsor.
Uso comercial
La nueva reglamentación de los dorsales fijos también podría abrir la puerta a un nuevo negocio. En la actualidad la numeración de los monoplazas ha ido perdiendo espacio, ya que todo hueco en la librea de los monoplazas es aprovechado para colocar el logo de los patrocinadores. Con los números fijos podríamos ver casos donde la elección del número la haga el patrocinador, algo que ya hemos visto en el pasado.
Cuando Bruno Senna llegó a la escudería HRT, lo hizo en parte gracias a la colaboración de Embratel, una empresa brasileña de telecomunicaciones. En ese momento la escudería española contaba con los dorsales 20 y 21, pero el patrocinador brasileño pidió que Bruno llevase el segundo número del equipo, ya que la empresa tiene una estrecha relación con el 21, un número que les identifica y utilizan como reclamo en cada promoción.
El caso más sonado sobre uso comercial de un dorsal en Fórmula 1, es seguramente el de Lella Lombardi, la única mujer que ha logrado puntuar en el gran circo. La italiana también es recordada por utilizar en un gran premio el mayor dorsal visto en la competición, el 208, que era la frecuencia de la emisora de radio de Luxemburgo que patrocinaba a Lella.
Otras curiosidades
A pesar de que la Fórmula 1 nunca ha aprovechado suficiente el uso de los dorsales, tenemos casos curiosos como el del Gran Premio de Alemania de 1952 en el que todos los competidores participaron con números superiores al 100. Pronto podremos ver ideas igual de originales de los pilotos en la elección de los números que les acompañarán durante su carrera deportiva, seguro que alguno ya está pensando en números tan singulares como el 69, que ya se ha visto en otras ocasiones en Fórmula 1 y que fue además el número que utilizo Al Pease, el único piloto que ha sido descalificado de una carrera por ser demasiado lento.
Via F1 al día