La participación del equipo MINI en el Baja Sharquiyah, el último rally de preparación antes del Rally Dakar, les podría salir cara.
En esa prueba, el compañero de equipo de Carlos Sainz, el saudí Yasir Bin Seaidan, tuvo un fuerte accidente en el que dejó inservible el único chasis de repuesto que tenía Mini X-Raid para el Dakar.
Tras un salto descontrolado en una duna, Seaidan sufrió un vuelco con varias vueltas de campana y el chasis del buggy quedó destrozado.
Cuando restan apenas tres semanas de la salida en Jeddah, el equipo no tiene suficiente tiempo para fabricar otro chasis, una tarea que lleva un mes de trabajo. Así que Sainz y Stephane Peterhansel estarán algo condicionados, ya que si dañan la estructura de sus autos en cualquier etapa, estarán destinados al abandono.
Además, la opción que sí se cierra del todo es la de poner ese tercer buggy en carrera, con la idea de tener un “mochilero” que pudiera asistir rápidamente a Sainz o Peterhansel en caso de avería.