Hoy llegaron a su fin los 14 días del Rally Dakar, una de las competencias más difíciles en el mundo. Su dificultad no solo se refleja por la cantidad de días que conlleva, sino también por la preparación que cada participante debe realizar a conciencia con horas, semanas, meses, AÑOS de anticipación.
Esos sacrificios los conoce muy bien Christian Massey, quien un día dijo ¡Quiero ir al Dakar, es mi sueño! Y así lo hizo, él habló menos y actuó más. La bandera tricolor hoy está de fiesta porque este “loco” se convirtió desde la etapa 1 en un ídolo para Costa Rica, su valentía, espíritu de gladiador es admirable y ejemplar. Después de dos semanas cargadas de esfuerzo, sudor y cansancio, Massey deja claro que lo “imposible” solo tarda un poco más, que lo que cuesta sabe mejor.
Su objetivo desde el principio fue breve; “mi meta no es ganar, sino terminar el Dakar”. Massey está dejando huella, escribiendo historia con letras doradas, porque es el primer costarricense que se atreve a luchar contra el rally más duro y prestigioso que existe en la Tierra desde hace 40 años.
Al final de cada etapa, lo que importaba era que el tico culminara, que llegara al campamento, (sitio en el que estaba la meta y en donde descansaba lo que pudiese, cenaba y planificaba la ruta del día siguiente, para dormir poco y madrugar, tomar el desayuno para salir de nuevo a la etapa que le seguía ).
Massey se robaba la atención del público y prensa nacional día tras día. Aquí se celebraba y al mismo tiempo se agradecía a Dios cada vez que en la página oficial del Dakar aparecía su nombre en la lista de pilotos que completaban la etapa, sin duda alguna, Costa Rica se volvía el país más feliz del mundo al darse cuenta de que un tico estaba haciendo lo inimaginable.
Christian pasó por momentos críticos durante el Dakar, entre ellos, su cuadraciclo falló en la etapa 8, la cual se pronosticaba como la más complicada de la temporada.
Aún así, el tico nunca tuvo ni en su cabeza ni en su corazón la palabra “abandono”, por sus propios medios solucionaba sus problemas. Incluso los problemas de los demás cuando en cámaras se observaba a Massey ayudando a su compañero de equipo Nicolás Robledo Serna.
El costarricense lidió una y otra vez contra el desierto, las dunas, la arena, el barro, las altas y bajas temperaturas de Suramérica, con pocas muy pocas horas de sueño, pero aún así lucía sonriente en cada selfie que compartía por redes sociales y de seguro esa felicidad también la tuvo mientras navegaba su cuadraciclo Can-Am, apoyado por el Mazzucco Can-AM Team.
La zona de confort no la conoce Christian Massey Fonseca, un tico que quiso ser diferente a los demás y lo hizo de una forma extraordinaria, a pesar de las adversidades completó el Rally Dakar 2018, en su edición 40.
Costa Rica y su gente debe sentirse más orgullosa que nunca, porque el ámbito de los motores también importa, Massey merece el campo principal en todos los medios de comunicación impresos, digitales, radiales, en fin, ¡A celebrar carajo! ¡Massey se viste de héroe! Es histórico ¡Massey termina el Dakar!
¿Qué sentirá el tico en este momento?
“Muy orgulloso estoy súper contento, el apoyo de familia, amigos y todo Costa Rica ha sido impresionante, han sido la gasolina de todos los días para terminar etapa con etapa. Contentísimo de representar a Costa Rica de esta manera, aquí estamos con el objetivo cumplido, terminamos el Dakar”, declaró el tico a Fox Sports.
Massey agregó que a la persona que debe agradecerle es a su esposa, Adriana, por ser apoyo incondicional en este gran reto. “El primer tico rumbo al Rally Dakar” estará regresando a Costa Rica el martes 23 de enero, a la 1 p.m