El vigente campeón del Dakar, Carlos Sainz, defenderá su título el próximo año de nuevo en el rally más duro del mundo. Durante los últimos meses, el español no tenía clara la decisión. En una de las últimas entrevistas que concedió aseguraba que si se le presentaba una oferta competitiva, aceptaría y eso es lo que le ha debido pasar con Mini, que ha confirmado que tendrá al madrileño en sus filas.
“Si tengo un coche que me permita luchar por la victoria, es probable que esté el año que viene. No sé si voy a tenerlo, pero es probable”, revelaba a principios de este mes sobre sus oportunidades en una entrevista con el portal web SoyMotor.com.
Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, ya han firmado con Mini, según ha informado Marca. Carlos probó los coches de Mini y de Toyota, las dos grandes ofertas que se le presentaron para correr en 2019, con las mejoras preparadas para correr en el próximo Dakar y finalmente le convenció más la primera opción.
Si en las próximas semanas la evolución del buggy que pilotarán es buena, Sainz y Cruz incluso podrán debutar con él en el Rally de Marruecos, del 4 al 9 de octubre, que les servirá como pretemporada antes de afrontar el Dakar peruano el próximo mes de enero. La prueba, que se disputará en su mayoría en pleno desierto y sobre dunas, favorece a vehículos como el del español.
Los compañeros de equipo de Sainz serán Stéphane Peterhansel y Cyril Despres. Los tres correrán con el apoyo de Red Bull. Nani Roma seguirá en la estructura pero al volante del 4X4.
De ganar el Dakar en 2019, el de 56 años se convertiría en el primer piloto en vencer esta prueba con tres marcas diferentes en la historia, tras hacerlo en 2010 con Volkswagen y este año con Peugeot.