La clasificación de la última carrera de la Nascar, celebrada en Phoenix, no ha sido muy pacífica. Una desacuerdo entre el piloto mexicano Daniel Suárez y el estadounidense Michael McDowell acabó con las manos el pasado viernes. El motivo de la pelea fue la falta de espacio que dejó uno de los pilotos al otro durante la primera ronda de la clasificación.
Suárez se acercó a McDowell para reprocharle su actitud y se encontró con que el estadounidense comenzó la pelea. Llegó a hacerla una llave de judo antes de que les separaran de forma violenta. Mientras apartaban a los dos pilotos, Suárez, como se puede ver en el vídeo, seguía intentando golpear a su contrincante tirándole de la pierna.
“Es simplemente una falta de respeto, todo el mundo en el garaje sabe que tienes que apartarte si alguien viene en vuelta rápida y él no lo hizo. Me mató en una curva, pensaba que me iba a dejar en la segunda curva y no lo hizo”, ha señalado Suárez.
“Ha sido un malentendido, había mucho tráfico. Simplemente fue desafortunado, estaba decepcionado, intentó chocar contra nosotros y simplemente no me gustó“, ha comentado McDowell.
No es la primera vez que la categoría americana es foco mediático por la violencia de sus pilotos. No obstante, es la primera vez en un año que no veía un enfrentamiento a puñetazo limpio entre los pilotos. En 2017 esta escena dio la vuelta al mundo:
La última pelea seria fue la que sucedió entre Kyle Busch y Joey Logano en Las Vegas en 2017, aunque también hubo trifulcas entre Chase Elliott y Denny Hamlin y Martin Truex Jr. y Joey Logano.
Hay que recordar que los pilotos de Nascar ganan puntos por cada posición ganada y los pierden cuando les adelantan. Suárez clasificó en 28ª posición y McDowell, en 27ª.