Aunque el rendimiento del Viper no ha sido el esperado, Milo no pierde el optimismo y confía en sus compañeros pilotos de Racers Edge
Muchos cambios en el auto, talvez demasiados, le están costando valiosos segundos al equipo Racers Edge donde competirá Milo Valverde en las 24 horas de Daytona.
Este jueves, durante las prácticas y la clasificación, el Dodge Viper estuvo en promedio, dos segundos atrás que los líderes de la clase GT, una diferencia que es bastante notable en este circuito.
Al finalizar la tarde el equipo decidió cambiar de nuevo el diferencial del Viper, para decirlo en palabras sencillas, “devolverse” al seteo que les permitió a inicios del mes de enero marcar tiempos mejores que los de ahora.
El principal problema es el tiempo, ya que solo restan dos prácticas oficiales el viernes y el mucho el trabajo por hacer.
Otro inconveniente es el restrictor en el motor que la organización le impuso al Viper. Según Valverde es equivalente al 50% menos en la mariposa de aceleración normal del Viper y esto provoca que en la recta lleguen 10 millas menos que los Porsche y los Ferrari.
“Si creo que tenemos un buen equipo para la carrera, Maxime, Jean y yo estamos bastante parejos en los tiempos y podemos tener un ritmo bastante constante”, aseguró Valverde.
Valverde solo pudo dar tres vueltas en la práctica nocturna, ya que el piloto Jan Heylen fue el encargado de realizar las prácticas diurnas y la clasificación. El equipo se ubicó en la posición 28 con un tiempo de 1:51.555, mientras que los más rápidos fue el Porsche de Brumos Racing con 1:49.342.