La alemana BMW ha revelado este fin de semana que se encuentra trabajando en una nueva mecánica alimentada por hasta cuatro turbocompresores. Esta nueva mecánica estaría movida por gasóleo y estaría destinada sobre todo a los grandes mercados como el europeo, donde los motores diésel continúan siendo la porción más importante de las matriculaciones.
Por Sergio J. Cabrera
El desarrollo que continúan imprimiendo las marcas a las mecánicas tradicionales de combustión es imparable, lejos de seguir aumentando sin freno el tamaño y el cubicaje, como sucedía en los años sesenta, ahora cada vez se orientan más los esfuerzos a elevar la eficiencia de los propulsores actuales, minimizando hasta el extremo su tamaño, a la misma vez que su consumo y por tanto cifra de emisiones.
Esto parece que ha llevado a la firma bávara a aumentar el número de turbocompresores de su motor diésel de 3.0 litros de 3 a 4, contando ahora con dos turbos de baja presión, apoyados por otro par de alta presión. Según la firma alemana, esto eleva el rendimiento hasta unos 380 hp, permitiendo que el Serie 7 equipado con esta mecánica sea capaz de alcanzar las 62 millas por hora en tan solo 4.6 segundos.
La nueva versión que veremos nacer con este motor de cuatro turbos será el sedán Serie 7 750D xDrive, equipado con una transmisión automática de 8 velocidades y tracción integral. Así mismo, veremos como este motor se extiende a otros modelos de la gama alemana, como el crossover X5.
Por el momento la firma solo ha revelado la existencia del proyecto, lo que tenía lugar en el Vienna Motor Symposium 2016 celebrado hace unos días, pero aún no ha revelado el resto de detalles técnicos de esta nueva mecánica. Que caundo salga al mercado será el primer motor diésel de la historia en contar con 4 turbos, de hecho, tan solo el Bugatti EB110 y sus sucesores naturales, los Bugatti Veyron y Chiron.
Aunque estos contaban com grandes mecánicas de 12 y 16 cilindros en V, no de seis cilindros en línea como la alemana.
