En medio de las inundaciones de Nueva Zelanda, un fan de los vehículos eléctricos quiso demostrar la superioridad del Tesla Model S Plaid frente a los vehículos de combustión. ¿Cómo lo hizo? Volvió a compartir en Twitter un vídeo del auto bajo dos metros de agua.
El propietario del auto, que se hace llamar Chellin’ with Chet en YouTube, es conocido por someter a su Model S Plaid a todo tipo de pruebas, según ha informado el portal web Car Scoops.
Para poner a prueba las capacidades del Tesla necesitó que se hiciera un lago artificial de agua y que se llenara de agua, en el que se introdujo lentamente hasta que quedó prácticamente cubierto y salió airoso.
En un vídeo compartido a continuación el YouTuber revela que tanto a la parte delantera como la trasera se les metió agua y las tuvo que reemplazar, una operación que le costó 15.000 dólares. Además, el sistema GPS del auto quedó sin funcionamiento y también el odómetro.